jueves, 3 de noviembre de 2011

El parque acuático de Collserola...(2)


 
"Limpiar" a base de manguerazos con agua a presión conlleva no pocos inconvenientes: los excrementos se esparcen y pueden acabar en paredes o puertas, se despilfarran cantidades industriales de agua, los suelos y rampas de acceso quedan altamente resbaladizos y son un peligro constante de caídas para voluntariado y visitantes, y es un sistema de limpieza rápido pero poco higiénico y nada selectivo: se moja por igual a suelos, paredes, pasillos, "camas" (si es que las hay, no todas las jaulas tienen por lo que algunos perros no tienen donde resguardarse del suelo mojado), mantas (si es que las hay), perros o a quienquiera que pase por ahí.
(Insistimos: las fotos NO han sido tomadas en días de lluvia, aunque lo parezca).
 
Por si no fuera suficiciente con los manguerazos utilizados durante el proceso de limpiado, parece que se ha decidido crear una nueva modalidad para mojar indiscriminadamente a perros, voluntarios y visitantes: el "riego por aspersión".

 
Mangueras que no cierran bien o reventadas por diversos puntos gotean, esparcen y crean un minigeyser que alegremente malgasta agua sin cesar. Encharca no solo los pasillos, sino que si queda orientada delante de las puertas de las jaulas va empapando al pobre perro que le toque en gracia esta especie de constante lluvia artificial.
 
Un enmohecimiento tan evidente de unos pasillos no se consigue en un día. 
 
Si ya de por sí la perrera está ubicada en un emplazamiento en el que no da el Sol en invierno, hace frio y se nota la humedad, que los habitáculos de los animales presenten un encharcamiento de los suelos día tras día no parece nada recomendable. Especialmente porque en condiciones así se multiplican exponencialmente las posibilidades de que los perros presenten problemas de movilidad, en las articulaciones, reumatismos, o por inflamación/desgaste de las almohadillas.

La solución para minimizar este problema no necesita de inversiones millonarias, ni de cursos de formación, ni de un master en aeronáutica. Bastaría con por lo menos secar (escurrir más bien) los suelos. La herramienta para hacerlo no es cara, y de hecho por el CAAC ronda alguna, pero debe andar llena de polvo y telarañas:

El problema es que para que funcione,
esta herramienta necesita de otra que parece escasear: 
la voluntad de hacer las cosas de otra manera.

PD: (Otra solución para acabar con la humedad de los suelos sería la "calefacción" de Biomasa que se instaló durante las reformas,... pero de eso mejor hablamos otro día).

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El parque acuático de Collserola...

No nos ha dado tiempo ni a asumir que finalmente Medi Ambient / OPAB asumía las competencias del CAAC cuando ahora resulta que las competencias las asume Presidència i Territori. Pues bueno, a ver en qué se concreta este nuevo cambio. 
En esta época de traspasos, cambios y otras novedades, parece que hay una novedad que se está desarrollando de forma sutil y sin que nos demos cuenta. Cualquiera diría que por parte de la dirección del centro se está llevando a cabo un plan para convertir poco a poco el CAAC en un Parque Acuático y transformar a los perros en anfibios. Porque si no, no se acaba de comprender que las jaulas, pasillos y las instalaciones de la perrera estén constantemente ya no solo mojadas, sino incluso encharcadas. Las imágenes están tomadas DENTRO de las jaulas, y en días en los que NO llovía...

 Si lo sé, me traigo las botas de lluvia.
 El suelo no brilla por lo limpio, sino porque está encharcado
 ¿Qué es eso que veo? ¿Tengo un espejo?
 
¿Dónde hay más agua? ¿Dentro o fuera del cubo?
Si la pared está así de empapada no es por  higiene. 
Son salpicaduras de los manguerazos.