sábado, 7 de noviembre de 2009

"El País" nos da cobertura

Los voluntarios de la perrera de Barcelona denuncian el mal estado de las instalaciones
La salud de los animales acogidos empeora día a día debido a unas instalaciones precarias y anticuadas
VOLUNTARIOS DEL CAAC - Barcelona - 06/11/2009
Somos voluntarios del CAAC de Barcelona (Centro de Acogida de Animales de Compañía). Afrontamos nuestra labor de voluntariado con mucha tristeza viendo el lamentable estado en que viven los animales del centro. Las instalaciones son precarias, y anticuadas. La salud mental y física de los perros y gatos empeora día a día.
Lo cierto es que se acerca el invierno y muchos de estos animales abandonados morirán injustamente de frío o contraerán graves enfermedades. El CAAC cuenta con un presupuesto anual alto y suficiente, sin embargo la manera en que este dinero se distribuye es muy poco satisfactoria e ineficaz.
Solicitamos apoyo para que los voluntarios seamos escuchados por una clase política que nos ignora y podamos exponer nuestras propuestas que no son sino pequeñas modificaciones en el funcionamiento del centro y que supondrían para los inquilinos del CAAC una gran mejora en su calidad de vida.
Hemos hecho saber esta situación a la Administración, a la Generalitat, a la Diputación, a Medio Ambiente, a Salut Pública, al Síndic de Greuges y a todo el mundo, sin otra respuesta que se ha proyectado una nueva perrera para 2013. Así que, de momento, la situación de los animales de la perrera y sus instalaciones siguen siendo lamentables y precarias y sin previsión alguna de cambios o mejoras.
http://www.elpais.com/yoperiodista/articulo/Periodista/Espana_Barcelona/Barcelona/Cataluna/Catalunya/instalaciones/perrera/animales/voluntarios/perrera/Barcelona/denuncian/mal/estado/instalaciones/elpepuyop/20091106elpyop_1/Tes

Buena Noticia: Trisky está mejor



Frente a tanta desolación debemos dar una muy buena noticia: "Trisky" parece que ha dejado de sangrar. Este macho mestizo, que es muy bueno a pesar de su apariencia de chicarrón duro, está mucho mejor gracias a la atención veterinaria que se le ha dispensado. Está flaco, no le luce el pelo con salud, pero su ánimo y sus cacas demuestran que está mucho mejor. Por ello felicitamos a todos aquellos que lo han hecho posible. Aunque no haya podido hacer su recuperación en un espacio adecuado donde se sintiese tranquilo y protegido.

Su situación hubiera merecido atención y limpieza mayores. Que durante sus primeras semanas hubiera podido permanecer más cerca de la enfermería y en un lugar donde visitantes y voluntarios nos hubiéramos ahorrado la pena de ver algo tan triste.
(Nos remitimos a "La Guia del Voluntariat", editada por la propia ASP:
"L’ingrés i l’estada dels animals
Animals ingressats
Els gossos i gats que ingressen al CAAC són allotjats en grups compatibles per tal de controlar la transmissió de malalties i reduir el seu estrès. Els animals malalts o que siguin sospitosos d’estar malalts seran allotjats a la zona de quarantena o d’aïllament i romandran en aquestes zones fins que siguin donats d’alta pels serveis veterinaris. Les persones voluntàries no podran interactuar amb aquests animals per tal de garantir la salut de la resta dels animals allotjats al centre i la de les persones.")
Un lugar distinto, donde animales y personas no hayamos estado expuestos a desplazar en las patas o las suelas de los zapatos las abundantes heces con sangre que sobresalían de la jaula.

Trisky tiene, por un rato, un nombre inventado, que seguro que es muy diferente al suyo original. Como ya sabeis en el CAAC las mascotas no tienen ni nombre: si tienen el chip no nos lo dicen los que tienen acceso al dato. Y si no se sabe, lo sitúan por la jaula más o menos, así que los voluntarios con el cariño le vamos poniendo el nombre.
Suponemos que sin nombre era más fácil matarlos. Parte de la misma gente que hoy "cuida" de los animales (su única referencia humana, aparte de unos pocos voluntarios) era la que trabajaba - y algunos durante décadas- en el modelo de encierro previo a la exterminación. Igual que los tetrabricks parece que si que se reciclan, las personas cuesta más.
Para algunos trabajadores, en su día valiosos y motivados, que han tenido que tratar con tantos cientos, miles de animales , la única manera de no sucumbir a la pena extrema ha debido ser endurecer el corazón. Dejar que pasen los perros y no dar cuenta de sus nombres, ni de sus necesidades es la única protección que garantiza seguir en el trabajo. De hecho, las peticiones de los voluntarios suelen molestarles porque aumentarían no sólo su actividad, si no su sensibilidad.
Saber que alrededor de 300 animales no son felices duele mucho a los que si tenemos algo que late en el pecho. Eso que se llama corazón está algo contento por que Trisky está mejor.

Voluntarios Necesarios

Hace tiempo que comentamos que faltan voluntarios, la verdad es que de lunes a viernes la afluencia, por motivos lógicos, es bastante escasa. Algunos de los veteranos empiezan a notar el cansancio y sufren alguna que otra lesión muscular o de otra índole debido al sobreesfuerzo. Ser voluntario del CAAC no es un trabajo fácil. Se precisa fuerza física y mental. Sacar perros a pasear durante 4 horas consecutivas, 1 o 2 perros cada vez durante 20 min. aproximadamente, es duro, pero al mismo tiempo nos llena de gran satisfacción, les podemos liberar durante un ratito de esa cárcel en la que viven las otras 23 horas 40 minutos del día. El perro, normalmente excesivamente nervioso por su forzada reclusión, es así capaz de hacer sus necesidades, de oler todo lo que encuentra en su camino, de socializarse con otros perros y de recibir unos cuantos mimos y atenciones. Sin embargo, nuestra gran frustración es no poder completar nuestra tarea, cuando repetidamente quedan jaulas por salir.

No somos suficientes y a pesar de darnos más prisa e intentar hacer el máximo, no conseguimos pasear a todos los animales cada día. Es una realidad, y necesitamos ayuda. Necesitamos que se recluten nuevos voluntarios. A nuestro pesar, parece que este reclutamiento va más lento de lo deseado, por eso desde este blog, queremos invitar a todos aquellos lectores animalistas que se unan a nuestro pequeño colectivo.

Somos conscientes de que tanto los visitantes como los nuevos voluntarios quedan conmovidos e impactados al ver el estado en el que viven los animales en la perrera, nosotros también cada vez que subimos al centro. Las precarias instalaciones, el fuerte olor y los aullidos de los perros anhelosos por salir no dejan indiferente a nadie. Es ya bastante penoso que esto sea así, para que además los animales no puedan gozar de unos minutos propios, como siempre son los grandes perjudicados de esta patética situación.
Hemos también recibido comentarios de voluntarios potenciales que están a la espera de tener noticias del CAAC para empezar a ejercer como tales. Desde aquí les animamos a que nos escriban para informarnos de si se ha producido algún progreso. Igualmente esperamos que todos aquellos que intenten hacerse voluntarios nos comuniquen sus impresiones. Esperamos poder contar con su ayuda pronto.
Llamadnos románticos empedernidos si queréis, pero soñamos en conseguir que todos los perros de la perrera, sin excepción, sean paseados una vez por la mañana y otra por la tarde diariamente.
3R