jueves, 8 de julio de 2010

Ni lobos, ni monos

Hay quien sostiene de forma reiterada la cantinela de que "los perros vienen del lobo y hay que tratarlos como tales", y por tanto pueden perfectamente adaptarse a entornos sin humanos y con tener espacio y comida les basta. Generalmente se ha considerado que la domesticación por parte de los humanos comenzó hace unos 14.000 años, aunque algunos hallazgos de perros "domesticados" datan de hace más de 30.000 años. Es fácil de imaginar que el perro como lo conocemos actualmente es bastante distinto tanto genéticamente como en su comportamiento a como era hace 10.000 años, y coexiste en la evolución con el lobo de igual manera que el hombre coexiste con los primates. Tenemos antepasados comunes pero no somos "hijos" directos de los monos. Decir que porque "el perro viene del lobo" lo que necesita es mucho terreno para moverse sería como argumentar que como el humano viene del primate lo que necesitamos en realidad es vivir colgados en árboles.

Así que si nosotros no andamos entre lianas nuestros compañeros peludos no tienen por qué alimentarse de carroña ni vivir asalvajados. En el CAAC hay animales de compañía, canis lupus familiaris, unos más adaptados que otros, unos más falderos que otros, unos con más habilidades sociales que otros, pero en definitiva animales que requieren un hogar y no un territorio. Son animales sociales, que necesitan una buena atención, una sensación de pertenencia a un grupo y armonía, no una tarea de vigilancia, el aislamiento en un cercado o vivir atados a una cuerda. El CAAC está saturadísimo de animales y ya no sabemos donde meterlos, y está empezando a asumirse con demasiada naturalidad que "cualquier cosa es mejor que que estén en el CAAC" y se están dando en adopción perros cuyo destino final va a ser vigilar unas instalaciones (los "adoptantes" ya ni disimulan sus intenciones reales). Todo ello con la complicidad e incluso la respuesta entusiasta por parte no tan solo de los responsables del centro sino lamentablemente de personas voluntarias que consideran que con tal de que salgan de la perrera lo antes posible, todo vale.
Por favor: demos a los perros del CAAC unos adoptantes que los quieran y no que los utilicen, para que los cuiden y no para que cuiden de una propiedad, que los mimen y no que los abandonen emocionalmente. Alguien que viene a una perrera a buscar un perro "para que vigile" no busca un compañero, busca algo que le sea útil, que cumpla una función. Cuando ese perro vigilante que le salió tan barato ya sea viejo, no pueda caminar ni correr o tenga alguna enfermedad que requiera un tratamiento y por tanto ya no sea "útil"...
¿a que no resulta difícil imaginar que van a hacer con él?
Un seguimiento pre y post adopción de los animales del CAAC es fundamental.

(En la foto "Kiu/Kali": al parecer se la llevaron para "vigilar" un centro de jardinería.
A otra perra , "Mira", para vigilar una gasolinera...)