viernes, 9 de abril de 2010

El silencio es complicidad


"Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala, es el silencio de la gente buena." Mahatma Gandhi

Abril, tres meses sin director, camino de cuatro. Con el generoso sueldo lógicamente ahorrado ¿No podría hacerse una mejora necesaria en las instalaciones veterinarias deficientes desde hace años que los mismos trabajadores llevan años reclamando? ¿O es que no se ha ahorrado? ¿Dónde va el dinero que antes percibía el coordinador del CAAC o es que lo sigue percibiendo sin aparecer por allá? ¿Quién ha notado la diferencia? Los que estaban de vacaciones cuando más demanda de visitantes, animales, adoptantes y voluntarios hay seguro que no.

La "suerte" que tiene el CAAC es que entre la gente que se marcha por hartazgo de la espera, la gente que acude una única ocasión y sabe que no volverá, las personas que temen represalias y las que no afrontan la gravedad del desatino, las denuncias no se hacen efectivas.
Dejemos ya de callar, dejemos de olvidar, de perdonar, de comprender, de aceptar. Los perros y gatos del CAAC no están como merecen. Las personas a las que realmente les importan, tampoco. Hay que decirle a los de la ASPB y de la Oficina del Animal que no pueden seguir siendo cómplices de multas, amenazas, desprecios, mentiras... por ahí quedan los agravios y nadie quiere hacerse responsable. El banco tramita las nóminas , nosotros somos cómplices de que muchos que no las merecen las sigan cobrando.

Jaulas pequeñas, azulejos cuarteados, humedades, moho, óxido, suciedad, polvo, telarañas, orines, cacas, heces de ratas, frío, ruido, aislamiento, desorganización, caos e irregularidad en los paseos. Alimento mediocre, habitáculos inhabitables, y otras cosas que es mejor no contar.
¿Dónde están los auditores? ¿Dónde está la administración?¿Dónde está el progreso y la dignidad de las cosas bien hechas?