sábado, 6 de febrero de 2010

Ejecución como respuesta

Quienquiera que tome las decisiones en el CAAC ha decidido que Zeus no merecía vivir. Hoy sábado ya no existe. A pesar de que varios voluntarios se ofrecieron a adoptarlo, personas entregadas ofreciendo garantías de formación, capacitación y asumiendo las responsabilidades. A pesar de que un etólogo cualificado lo valoró positivamente en el contexto de un curso formativo y demostró la gran capacidad de aprendizaje del animal.
A pesar de que de los días que ha pasado allí ha paseado sin problemas con muchos de sus compañeros, con muchos de los voluntarios y que los que habían tenido algún malentendido con él le perdonaron, justificaron y han luchado por salvarle. Zeus ha tenido muchos defensores y se han hecho oídos sordos. No puede quedar impune ni debe perpetuarse la política de que ante las dificultades: sacrificio. Claro, después de décadas acabando con miles de animales, las cuatro decenas, declaradas el pasado año, les debe saber a poco. No creemos que sea casualidad que después de varias mentiras y estrategias para ganar tiempo se haya matado a Zeus la víspera del fin de semana. No puede salir gratis tanta ausencia de sensibilidad, tanta impiedad que quiere ocultar la incompetencia. ¿O sí?

"El momento de tensión" y el "incidente leve" se han traducido en la muerte de un perro indefenso, estresado, confuso y perfectamente rehabilitable. Hay actuaciones en el CAAC que duelen más que los mordiscos caninos. No debemos dejar que se repita y que las quejas entre dientes sustituyan al papel registrado donde sí debe constar nuestra indignación. No dejemos que la muerte de Zeus haya sido administrativamente en vano ni sigan choteándose de nuestra mala memoria y organización. Basta ya de eufemismos, de peticiones vacuas, de batallitas callejeras y tomemos bolígrafo y papel y saturemos los registros con petición de explicaciones sobre Zeus, sobre la Gordi, la LLuna y sobre 20 docenas de animales que no están como se merecen.