miércoles, 25 de noviembre de 2009

La tele se ocupa del CAAC


Debemos felicitar al periodista Pedro Riba y su equipo por invitar a dos voluntarias del CAAC a su programa del Lunes. Durante media hora trató con sensibilidad y profundidad un tema del que no sólo demostró estar bien informado si no al que prometió hacer un seguimiento.

En el programa se dejó constancia de que, como en otras ocasiones, el Ayuntamiento se mostró poco interesado en colaborar.

Durante la vívida entrevista se dejó claro que las instalaciones eran a todas luces insuficientes e inadecuadas para las mascotas de la ciudad. Aunque se destacó la existencia de trabajadores de gran valía, se denunció la poca voluntad gestora, la dificultad para entender el destino final de las cantidades barajadas- según la prensa nacional- como presupuesto y la falta de respuesta por parte de los responsables que, a día de hoy, no existen o actúan como si así fuera.


Se repitió la petición de unas instalaciones secas, cálidas y seguras para los animales así como el llamamiento para la incorporación de nuevos voluntarios durante los días laborables. Desafortunadamente parece que no va a ser posible hacer un enlace al video que reproduzca tal encuentro, así que de momento solo podemos ofrecer algunas imágenes.
De todas maneras gracias a Pedro Riba y a 25TV por su valentía y su preocupación con la actualidad de las mascotas.


Mensaje del Dalai Lama



Mensaje del Dalai Lama:



"Today, together with a growing appreciation of the importance of human rights there is a greater awareness worldwide of the need for the protection not only of the environment, but also of animals and their rights. Unfortunately, there continue to be those who feel it is not only acceptable, but also a pleasure, to hunt or fight with animals, resulting in the painful deaths of those animals. This seems to contradict the general spirit of egalitarianism growing in most societies today.
Hoy, unidos por una apreciación creciente de la importancia de los derechos humanos, hay una concienciación, cada vez más grande, en el mundo entero, de la necesidad de la protección no sólo del medio ambiente, sino también de los animales y sus derechos. Desgraciadamente., sigue habiendo personas que sienten que no solamente es acceptable, sino también un placer, cazar o luchar con animales, provocando la dolorosa muerte de estos animales. Esto parece contradecir el espíritu general de igualitarismo en crecimiento en la mayoría de sociedades hoy en día.



I deeply believe that human beings are basically gentle by nature and I feel that we should not only maintain gentle and peaceful relations with our fellow human beings but that it is also very important to extend the same kind of attitude towards the environment and the animals who naturally live in harmony with it. As a boy studying Buddhism in Tibet, I was taught the importance of a caring attitude towards others. Such a practice of non-violence applies to all sentient beings any living thing that has a mind. Where there is a mind, there are feelings such as pain, pleasure and joy. No sentient beings want pain, instead all want happiness. Since we all share these feelings at some basic level, we as rational human beings have an obligation to contribute in whatever way we can to the happiness of other species and try our best to relieve their fears and sufferings."



Creo profundamente que los seres humanos son básicamente gentiles por naturaleza y siento que no sólo tendríamos que mantener gentiles y pácificas relaciones con nuestros compañeros seres humanos, sino que es también muy importante extender la misma actitud amable hacia el medioambiente y los animales, quines viven en harmonía. Cuando era un niño estudiando Budismo en el Tibet, me enseñaron la importancia de una actitud solidaria hacia los demás. Esta práctica pacífica es aplicable a todos los seres sentitivos, cualquier cosa viviente que tiene mente. Donde hay una mente, hay sentimientos como el dolor, el placer y la alegría. Ningún ser sentitivo quiere dolor, al contrario, quiere felicidad. Puesto que todos compartimos estos sentimientos en algún nivel, nosotros como seres humanos racionales tenemos la obligación de contribuir, en la manera que podamos, en la felicidad de las demás especies e intentar con todas nuestras fuerzas aliviar sus miedos y sufrimientos.



( Traducido del inglés por 3R)

REFLEXIONEMOS UN MOMENTO


Es muy triste el hecho de que no salgan todos los perros de sus cárceles ni durante un minuto en 48 horas. Es muy triste que algunos gasten sus fuerzas lamentándose por estar en un cochambroso patio como única alternativa a la jaula. Es lógico que los voluntarios cojamos más cariño a un perro que a otro, que el paseo con unos perros sea más placentero que con otros, que unos perros sean menos problemáticos que otros, pero eso no es sinónimo de justicia. No es justo que estos animales, por ser más activos o menos, por ser más viejos o menos bonitos, por ser más apáticos y menos expresivos no sean paseados a diario como los demás.
El lunes a las 14 hrs quedaban 11 jaulas por salir y unos 8 GPPs que solamente estuvieron un rato en el patio. A las 18 hrs quedaban 9, de las 11 jaulas y los 8 mismos GPPS.
Esta es una situación que se repite de lunes a jueves, no importa el empeño, las fuerzas y las ganas que les pongan los voluntarios que acuden por la mañana. ¡6, 8, 10 o 12 voluntarios no son suficientes! Poco sabemos de los voluntarios que acuden por la tarde, pero las cifras no engañan. No todos los perros pasean cada día.
Los voluntarios que suben al CAAC por la mañana regresan a casa tristes y frustrados sabiendo que prácticamente esos canes que han quedado por salir, quedarán pendientes de pasear para el día siguiente. Pero mucho peor lo pasan ellos, los pobres animales, encerrados tantas horas en esos minúsculos, destartalados y húmedos habitáculos. Deben preguntarse porque a pesar de ladrar tanto para llamar la atención no han sido los escogidos para gozar de unos minutos de libertad.
La tarea de un voluntario, como siempre hemos mantenido en este blog, no es fácil. Es muy dura, física y mentalmente. Entendemos por tanto, el porque sólo unos cuantos de los nuevos voluntarios persisten con sus buenas y altruistas intenciones.
Entrar en el CAAC la primera vez es impactante, desgraciadamente lo sigue siendo las mil veces siguientes. Uno nunca se acostumbra a ese fuerte olor, a esos ladridos suplicantes, a esa tensión, a ese estrés que sufren los animales que viven en el centro día tras día. Muchos se van, muchos llegan, otros se quedan para siempre. Sólo de nosotros depende que su vida sea un poco menos desgraciada, en nuestras manos está darles un poquito de alegría, y esta dependencia es una responsabilidad muy grande, lo sabemos. Por eso pedimos a los nuevos voluntarios, con estas líneas y ante la falta persistente de más manos, un poco de paciencia para poder aprender a disfrutar de la experiencia. Es muy grande la satisfacción que se recibe dando unos pocos minutos de atención a estos animales. Ellos están encerrados contra su voluntad por decisiones mal tomadas, impulsivas y egoístas. Nosotros les podemos dar unos momentos de paz, merece la pena.
Por 3R
(La perra de la foto fue adoptada en el CAAC. Durante mucho tiempo no sabíamos de donde le venía la aversión a las mangueras y al agua. Desgraciadamente cualquiera que sepa como se limpian las jaulas con los animales dentro podrá comprenderlo).
Todos hemos de plantearnos por qué, en un cálculo aproximado, menos del 10% de los voluntarios superan la segunda o tercera visita. ¿Por qué siempre están los mismos voluntarios aún a riesgo de su salud? y ¿ por qué los nuevos se desinflan a pesar del entusiasmo que los llevó a salvar la distancia y las imposiciones técnicas? ¿Por qué una de las mejores formas de ser veterano del CAAC (salvo excepciones) sea acudir poco o casi nada?