Hay dos tipos de respuestas que recibimos los que queremos hacer extensiva nuestra denuncia de las malas condiciones del CAAC. Una de ellas repetida con insistencia y cierto desdén es : "en otro sitios están peor", "al menos en éste centro comen todos los días"... . Bien, imaginemos que quien la da también come todos los días y no por ello renuncia a la calefacción en invierno, al aire acondicionado en verano, a su libertad, ni a los cuidados mínimos de su salud. Probablemente no se despierta con un chorro a presión de agua, ni permanece horas mojado, ni en espera de alguien que lo saque, ni convive con demasiados otros compañeros fuera de sus casillas. En cualquier caso les invitamos a consultar:
http://informecaac.blogspot.com/2009/09/otras-realidades-ejemplos-de-mayor.html
Para el segundo tipo de respuesta más mecánico, formal y en tono interrogativo: "¿Ya ha habéis informado por escrito con detalle de todo esto que me contáis?". Para todos ellos existe el informeCAAC en general, un post de ayer en el blog del Alcalde, y entre otras entradas la siguiente:
http://informecaac.blogspot.com/2009/09/denuncias-publicas-anteriores.html
Del mismo modo que saber que fumar mata no impide la persistencia en el hábito de millones de fumadores, saber que el CAAC está ruinoso y es indigno de la ciudad no impide que desde hace años no haga más que degradarse. Pero hay una diferencia: el que fuma -en principio- es el mayor perjudicado; en la catástrofe que es el CAAC los perjudicados o no votan o no cuentan.