miércoles, 28 de julio de 2010

Una gran noticia


Sin que sirva de precedente, hoy no hablamos ni del CAAC ni de perros ni gatos.
Hoy es un día histórico, la votación en el Parlament ha sido favorable
a la prohibición de las corridas de toros en Catalunya.

Una vez más, se demuestra que las iniciativas ciudadanas cuando están cargadas de razón pueden llegar a mover montañas, por altas e inamovibles que parezcan. Tomemos buena nota, y que tomen también buena nota los responsables políticos de como se tratan a todos los animales en nuestra sociedad.

NO NOS RENDIREMOS.

martes, 27 de julio de 2010

enREDando con la web

Una de las deudas pendientes más antiguas en el CAAC de BCN es la (no) existencia de una web propia en la que poder consultar cosas tan elementales como qué animales hay, dónde está el centro y cómo llegar. Tanto como para potenciales adoptantes como para personas que han perdido a su animal, una información clara, eficaz y actualizada de todos los inquilinos que se encuentran en la perrera municipal es absolutamente imprescindible.

Durante todos estos años la Agència de Salut Pública ha hecho oídos sordos a las peticiones de mejoras en el centro, y tampoco ha hecho el más mínimo esfuerzo por crear una web. Lo de dar segundas oportunidades a los animales o potenciar la adopción no va con ellos, su tradición es la del exterminio de "plagas". La información sobre adopciones se ha ido moviendo de manera particular y desinteresada, a través de facebooks y mails, supliendo con el esfuerzo y dedicación de personas particulares la inexistencia de una página oficial. Mientras el culebrón del traspaso de competencias a Medi Ambient no acaba de concretarse de manera definitiva, parece que empiezan a darse pequeños pasos orientados a solucionar viejos problemas. No sería realista ni justo pedir a Medi Ambient que solucione en un mes lo que la ASPB no ha hecho en 30 años, por eso de momento iremos viendo si las promesas realizadas son un anticipo de lo que está por venir o son simplemente eso, promesas.
De momento se ha puesto en marcha una web, www.adoptabcn.cat en la que pueden encontrarse fotos de unos cuantos animales (no todos) del CAAC. Para empezar no está mal... ¿porque esta web está en fase de pruebas, es una versión "Beta" de lo que será en septiembre la web definitiva, verdad? Esperamos que sea así y con el tiempo se mejoren las deficiencias que ahora presenta (inmediatez en la actualización de las informaciones, perros que ya han fallecido o han sido adoptados siguen apareciendo, las descripciones son genéricas, no se ajustan en absoluto a la realidad y no aportan ninguna información fiable de las verdaderas características del animal: "me gusta jugar" o "adóptame" queda muy bonito, pero no es un criterio etológicamente significativo, las fotos serían mejorables....), toda una serie de detalles que con un poco más de "cariño" y dedicación podrían convertir esta web en lo que todos deseamos que sea: una herramienta eficaz para potenciar de manera significativa las adopciones de animales del CAAC, actualmente muy por debajo de lo que sería necesario.
Seguiremos las novedades de los próximos meses con muchísimo interés...

domingo, 25 de julio de 2010

Reflexionemos y encontremos una casa para él


Para alguien con tiempo y ganas de REFLEXIONAR recomendamos este artículo: ha aparecido en el 20Minutos. Pensemos, y vayamos más allá de la anécdota sentimental que es muy potente...

¡MUCHA SUERTE TRUFETA Y FELICIDADES A LOS QUE HAN CONTRIBUIDO A SU RESTABLECIMIENTO!
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'Trufo' recupera la vista tras una operación pagada con aportaciones de voluntarios

'Trufo' tiene un año y medio y ha recuperado la visión. Estaba en la perrera de Barcelona desde el pasado agosto.
Lo encontraron tirado en una papelera. Ahora le buscan un nuevo hogar adoptivo.
MAICA LÓPEZ. 20.07.2010

Trufaldino o Trufeta son algunos de los nombres con los que se conoce a Trufo, un perro de un año y medio, mezcla de Cairn Terrier con otra raza más grande y que ingresó en agosto de 2009 en el Centre d’Acollida d’Animals de Barcelona (CAAC) tras ser localizado en una papelera. Un superviviente.
La gente que viene a la perrera quiere cachorros. A pesar de su simpatía, ha estado casi un año en una jaula, sin que nadie lo adoptara: Trufo era ciego. "La gente que viene a la perrera quiere cachorros, pero, sobre todo, que estén sanos. Pocos se llevarán a uno que tenga alguna deficiencia", asegura Maia, voluntaria del CAAC, que lo acoge desde hace un mes y medio en su casa.
Un día, la joven lo llevó al oftalmólogo. "Padecía cataratas juveniles, pero la retina estaba bien. Sus ojos estaban sanos, se le podía operar", recuerda Maia. Pero tenía que afrontar otro tropiezo: el coste de la intervención.
Está alucinado. Ya relaciona sonidos e imágenes. Ha ganado en calidad de vida. Ni la perrera ni Maia podían pagar este gasto, así que la asociación de voluntarios empezó una recolecta con la que logró los 1.300 euros necesarios. La chica afirma que "fue muy bonito, y más con la crisis. Ves que la gente es solidaria". Hace un mes y medio de la operación. Y Trufo ya ve. "Está alucinado. Ya relaciona sonidos e imágenes. Ha ganado en calidad de vida, ya no se choca con las cosas", dice la joven. Trufo busca ahora un hogar. "Le hemos cambiado el destino y tiene una vida muy larga por delante", concluye.

....

Ahora es cuando nos gustaría que alguien nos explicara:

1- ¿Cómo es posible que una perrera municipal con 1,2 millones de euros de presupuesto tenga tirado más de un año en una jaula a un perro supuestamente "ciego" cuando resulta que era perfectamente operable?

2- ¿Cómo es posible que en una perrera municipal con 1,2 millones de euros de presupuesto la operación de un animal la tengan que pagar finalmente los voluntarios del CAAC... sí, esos seres malvados y terribles que van por ahí amenazando de muerte, violando las leyes y según parece sólo buscan "hacer daño"?


jueves, 22 de julio de 2010

Bonitas promesas, tristes realidades

Mientras desde Medi Ambient se despliega una gran campaña mediática sobre la promesa de unas reformas en septiembre (campaña bastante previsible por otra parte, ya conocemos su estilo desde hace años: primero ofrecer grandes titulares en prensa y luego si en realidad no se hace nada, pues donde dije digo, digo Diego y todos tan contentos, total la gente no tiene memoria...) la realidad diaria del CAAC gestionado por la ASPB (rebautizado como CAACB o incluso CAAB en algunos medios) nos sigue abofeteando con dureza en la cara cada día.


Las adopciones descienden un 15%, y mientras de media llegan 137 perros cada mes al Centro, en lo que va de año solo se han adoptado 331. Cantidad ridícula y a todas luces insuficiente, que provoca que perros y gatos se amontonen y en el caso de los perros se vean obligados a compartir espacios poco amplios con otros compañeros de infortunio (de dos en dos con suerte, en algunos casos hay 6 perros en la misma jaula). Convivencia forzosa que se ve agravada por la falta de higiene y limpieza, que con el calor que está haciendo provoca un olor nauseabundo e insoportable en la zona de jaulas (que ahuyenta a no pocos visitantes/potenciales adoptantes).


Cabe decir que esta situación se ve algo atenuada según quién está de turno limpiando jaulas ese día, y se hace más patente si quien está de turno es otro. Hecho absurdo, ya que se supone que los "Protocolos de limpieza y desinfección" son los mismos para todos los trabajadores. Pero el que no haya un director, ni responsable del Centro (aunque desde Medi Ambient se nos quiera hacer creer que sí, que sigue siendo el mismo solo que físicamente está en Lesseps "por motivos de salud") ni nadie que controle, dirija, tome las riendas y vele por el cumplimiento de las normas deja en manos de las (generalmente pocas)ganas de trabajar del cuidador de turno el que o bien a las 10 de la mañana se haya hecho una primera limpieza y las jaulas estén en unas condiciones mínimamente aceptables, o bien que por el contrario a las doce las jaulas sigan llenas de mierda hasta arriba mientras el trabajador de turno se fuma su cuarto cigarrillo y se toma el tercer café de la mañana.

Directores ausentes e incorpóreos, 800 voluntarios virtuales e inactivos (algún sábado por la mañana han llegado a subir solo 5 personas para 170 perros y 140 gatos) y promesas de reformas que de momento solo constan en los periódicos no contribuyen a mejorar las condiciones de vida de los animales del CAAC que, ellos sí, son muy pero que muy reales y tangibles.


miércoles, 14 de julio de 2010

Falsedades, mentiras y cintas de video

Ante el imparable goteo de denuncias ciudadanas (tanto por vía legal como a través de los medios) que están recibiendo tanto la ASPB como el Ajuntament de BCN por el mal estado y mala gestión del CAAC, parece que están intentando reaccionar. Pero obviamente, ni poniendo remedio a las carencias ni asumiendo sus responsabilidades. No, su respuesta es tan torpe y deshonesta como cabría esperar. Para contraatacar, se está intentando llevar a cabo por parte de la ASPB (con el gabinete de prensa y el sr. Manuel Piñeiro al frente) una operación de "lavado de cara" intentando mostrar al mundo las supuestas bondades de la perrera municipal de Barcelona, y los grandes proyectos sociales que se están llevando a cabo desde la ASPB, todo ello con la complicidad de los medios que cual obediente "voz de su amo" no se toman la más mínima molestia en contrastar la veracidad de datos ni informaciones.

El programa de reinserción de drogodependientes Ambit Integral, cuyos integrantes suelen aparecer sólo cuando hay cámaras o alguna radio por medio, está ocupando tiempo y espacio en los medios cuando la realidad dista de ser la que pintan. Una noticia propagandística intenta tapar otra desfavorable a unos intereses: nada nuevo bajo el Sol. Trabajar con individuos en riesgo de exclusión (eufemismo del concepto antiguo "marginal") es muy complicado y cuando la sociedad les ha fallado es muy difícil que vuelvan a confiar. Si además la actividad que se les propone es tan dura como ser voluntario en el CAAC la dificultad se incrementa. Que hayan pasado duros tragos en la vida no les hace ni muchísimo menos tontos, y la gran mayoría suben una vez pero cuando ven de qué va realmente la cosa digamos que les cuesta repetir. Curiosamente el único "voluntario" en inserción más o menos regular no aparece cuando las cámaras de video, de TV o de fotos y los micrófonos recogen los testimonios de la actividad. Desde aquí un cordial saludo. Suponemos que en verano ya no le harán llevar el mono azul.

Hace un tiempo se produjo una situación surrealista. Ante los presentadores de TV1 ("España Directo") y otros periodistas menos rutilantes de RNE, un chaval muy salado no se cansaba de contar su vida ante los medios y se paseaba por la jaulas amparándose en los datos imprecisos que le habían dado: total, ¡el periodista tampoco tenía ni idea de dónde estaba! (lo de "¿Qué?/¿Quién?/¿Cómo?/¿Cuándo?/¿Dónde?" parece que se deja para el primer día en la facultad de periodismo y luego se olvida). El Cap de Prensa sr. Piñeiro no era mucho más preciso en sus afirmaciones (¿habría estado alguna vez en el CAAC antes de ese día? probablemente no) pero para los "totales" su interpretación ya vale. "Alucinas": el tipo hace ver ante la locutora rubia con la esponja que finge acercarse a los gatos. La gatera, a más de doscientos metros y varias vallas mas atrás no echa de menos su ausencia. No necesitan visitarla, es radio y con fingir vale. Muchos políticos actúan igual.
Los voluntarios presentes, atónitos por las falsedades relatadas, el trato desigual de los medios, la molestia de los que limitan el paso o no pueden ser útiles a falta de un coordinador, sortean las mentiras indignados pero sin parar en su actividad frenética, porque serían los perros los que saldrían damnificados. Los cámaras ávidos de imágenes y conscientes de la pobre realidad deciden entonces tomar imágenes de voluntarios ajenos al programa de reinserción por que así habrá bulto. Grita el cámara que "no aparecerán las caras": ignora que nos podemos reconocer por la ropa. Porque a los "actores" que dan cuerpo a la actividad en ciernes les visten (¿disfrazan?) con camisetas blancas, con logos bien grandes de la ASPB y el Ajuntament. A los voluntarios multas, a los chavales ropa nueva ¿así es como les quieren integrar? Ante las quejas y protestas reiteradas de los voluntarios presentes, que se niegan a aparecer en TV y que se utilicen imágenes de ellos para falsear la realidad haciéndoles pasar por drogadictos en reinserción, TV1 y España Directo con bastante buen criterio (y tal vez temiendo acciones legales) han decidido no emitir el "publireportaje", por lo menos hasta la fecha. No sabemos si lo habrán guardado en el cajón de los disparates en espera de mejor ocasión.
Lo que sobre el papel podría ser un proyecto altamente interesante y que de hecho ya se está llevando a cabo con éxito en otros lugares (animales esperando una oportunidad formando parte de un proyecto de reinserción con personas también en busca de una nueva oportunidad), como todo lo que toca la ASPB en Collserola de momento es un fiasco y se usa como cortina de humo frente a los muchos fracasos en la gestión del centro.
Buena suerte para el CAAC y para la gente de Àmbit Integral, que merecen sin duda todo nuestro respeto y un mejor trato por parte de la ASPB, y a quienes deseamos sigan adelante con sus proyectos.


Sin embargo sí existe un video en La Vanguardia Digital que recoge algunas imágenes, en las que no se filmó a voluntarios para hacer "relleno". Resulta curioso que se hable de "un grupo de drogodependientes" cuando en realidad solo hay UNO, quien le acompaña es el Integrador Social (lo cual deja bastante patente cómo lo menos importante en estos casos es el rigor informativo). Hablando de falta de rigor, no tienen desperdicio las declaraciones ni la actuación al fondo de las imágenes del responsable del programa de voluntariado-un ente en creciente estado de abstracción, ni se sabe que es ni para qué sirve- ejerciendo de atrezzo en la escena y acariciando un perro, algo insólito: otro que solo aparece en la zona de jaulas cuando hay testigos y cámaras delante.

lunes, 12 de julio de 2010

¿Obras a la vista?

Aunque es pronto para lanzar las campanas al vuelo, parece que tocar las narices sí que sirve de algo y las tan largamente prometidas y postergadas obras de "mejora" que deben llevarse a cabo en el CAAC empiezan por lo menos "a moverse" (aunque no sabemos hacia dónde...).
De momento, una reunión informativa se realizará el martes dia 13 de julio a las 19h en las oficinas de la Agenda 21 en la c/. Nil i Fabra núm. 20.

Veremos (y escucharemos) que nuevas historias se nos explican, y esperamos que sean algo más convincentes que lo que se nos ha querido vender hasta ahora.
Tocaremos madera, y lo que haga falta... (si alguien tiene algún santo favorito, se admiten velas: por ejemplo ponerle una a San Judas Tadeo tal vez no sea mala idea).

jueves, 8 de julio de 2010

Ni lobos, ni monos

Hay quien sostiene de forma reiterada la cantinela de que "los perros vienen del lobo y hay que tratarlos como tales", y por tanto pueden perfectamente adaptarse a entornos sin humanos y con tener espacio y comida les basta. Generalmente se ha considerado que la domesticación por parte de los humanos comenzó hace unos 14.000 años, aunque algunos hallazgos de perros "domesticados" datan de hace más de 30.000 años. Es fácil de imaginar que el perro como lo conocemos actualmente es bastante distinto tanto genéticamente como en su comportamiento a como era hace 10.000 años, y coexiste en la evolución con el lobo de igual manera que el hombre coexiste con los primates. Tenemos antepasados comunes pero no somos "hijos" directos de los monos. Decir que porque "el perro viene del lobo" lo que necesita es mucho terreno para moverse sería como argumentar que como el humano viene del primate lo que necesitamos en realidad es vivir colgados en árboles.

Así que si nosotros no andamos entre lianas nuestros compañeros peludos no tienen por qué alimentarse de carroña ni vivir asalvajados. En el CAAC hay animales de compañía, canis lupus familiaris, unos más adaptados que otros, unos más falderos que otros, unos con más habilidades sociales que otros, pero en definitiva animales que requieren un hogar y no un territorio. Son animales sociales, que necesitan una buena atención, una sensación de pertenencia a un grupo y armonía, no una tarea de vigilancia, el aislamiento en un cercado o vivir atados a una cuerda. El CAAC está saturadísimo de animales y ya no sabemos donde meterlos, y está empezando a asumirse con demasiada naturalidad que "cualquier cosa es mejor que que estén en el CAAC" y se están dando en adopción perros cuyo destino final va a ser vigilar unas instalaciones (los "adoptantes" ya ni disimulan sus intenciones reales). Todo ello con la complicidad e incluso la respuesta entusiasta por parte no tan solo de los responsables del centro sino lamentablemente de personas voluntarias que consideran que con tal de que salgan de la perrera lo antes posible, todo vale.
Por favor: demos a los perros del CAAC unos adoptantes que los quieran y no que los utilicen, para que los cuiden y no para que cuiden de una propiedad, que los mimen y no que los abandonen emocionalmente. Alguien que viene a una perrera a buscar un perro "para que vigile" no busca un compañero, busca algo que le sea útil, que cumpla una función. Cuando ese perro vigilante que le salió tan barato ya sea viejo, no pueda caminar ni correr o tenga alguna enfermedad que requiera un tratamiento y por tanto ya no sea "útil"...
¿a que no resulta difícil imaginar que van a hacer con él?
Un seguimiento pre y post adopción de los animales del CAAC es fundamental.

(En la foto "Kiu/Kali": al parecer se la llevaron para "vigilar" un centro de jardinería.
A otra perra , "Mira", para vigilar una gasolinera...)

miércoles, 7 de julio de 2010

BOY

Con el permiso del autor, reproducimos un texto publicado en su blog. Que como es habitual, es brillante (aunque nos consta que él, como buen chicarrón del norte, parece sentir cierto pudor ante los -siempre merecidos en su caso- halagos...).


BOY

No hará ni un mes tuve la fortuna de pasar una de esas jornadas que te sirven para “cargar pilas”. Por motivos que no vienen al caso, asistí a la edición anual de un Concurso de Perros Sin Raza. (Así publicitado, pudiera parecer que el evento adolecía de una cierta discriminación con sus participantes, pero bien claro lo indicaba el asterisco en la pancarta: También los que la tienen serán bienvenidos). El acto estaba organizado por una de esas sociedades protectoras nutrida de seres anónimos que se dejan el alma –y otras cosas más mundanas– por aquellos que algún día fueron echados a la calle desde lo que había sido su hogar durante años, en algunos casos toda su vida (no me detendré en esta ocasión a intentar evaluar tamaño comportamiento), y a los que yo siempre tanto admiré. Me refiero a los primeros, y al hecho de que, bajo mi humilde parecer, se necesita un generoso plus de coraje para rodearse un día sí y otro también de historias terribles, ponerles además nombre, ojos y rabo. Y regalarles en no pocas ocasiones una gozosa segunda oportunidad. Si acaso los ángeles y los milagros existen, tengan por seguro que no deben de andar muy lejos de estos escenarios.

Quienes por mor de las circunstancias nos ocupamos de la defensa de los animales desde su vertiente sobre todo teórica, tenemos a veces la sensación de que quizá no llevamos a cabo una militancia completa, pues es muy fácil apretar el puño desde la comodidad del teclado, lejos de los olores de la sarna y de la visión del cuello sesgado. Estas historias nos llegan con frecuencia a la pantalla del ordenador: perros encadenados de por vida, leones obligados a saltar a través de un aro en llamas, conejos inmovilizados en los laboratorios, vaquillas linchadas por humanos con el mismo código genético que los voluntarios y voluntarias de entidades como la que organizaba el evento del que les hablo. Tener que asumir de qué pasta estamos hechos te mata o te hace más fuerte. Las imágenes sirven no obstante para alimentar tu ideología y particularmente tu repugnancia hacia buena parte de lo humano. Sin embargo, te puedes permitir el lujo de la distancia, y antes que nada de saber –a eso voy– que habrá quien cure esas heridas con sus propias manos. Imagino que cada cual es llamado a una parte de la lucha, pero he de confesar que ello no acaba de tranquilizarme del todo.

Una de las cosas que más me llamó la atención durante la citada jornada fue la gran cantidad de visitantes –me refiero a los perrunos– a los que la administración impone la poca amistosa etiqueta de “peligrosos”, precisamente aquellos que, sin atisbo de culpa propia, nacieron bajo un perfil físico determinado. Imagino que se trataría de animales adoptados de centros de acogida, repudiados en su día por dueños de corazón negro y autonomía intelectual escasa, atemorizados por unos mass media ávidos de morbo y noticias truculentas. Animales salvados de una muerte segura en el refugio correspondiente. Pues bien, y además de su número, quedé sorprendido porque durante un buen taco de horas allí no se produjera el menor incidente digno de reseña entre ellos. Supongo que este extremo supone una demostración práctica de quién es aquí de verdad el peligroso, y de que, convenientemente tratado, el animal más conflictivo se vuelve amistoso. En realidad, y con la carga de ingenuidad que ello pueda conllevar, soy de los que piensan que, lejos de fieros competidores, los animales podemos ser también “amigos para siempre”.

Llámenme exagerado, pero me traje la sensación de haber pasado unas horas en el paraíso. Dicen que tan preciado lugar sólo se disfruta una vez abandonado este valle de lágrimas y cotejado que has sido aquí abajo bueno buenísimo. Creo que no es exactamente así. Si uno se abre a las sensaciones más puras (la felicidad de los otros, un poner), por estos lares se pueden percibir paraísos con absoluta nitidez. Puede que no lo sepa explicar con palabras, aunque sé perfectamente lo que quiero decir.

Pero quizá quepa resumir todas las emociones del día en Boy, el abuelito que se llevó el galardón final. Por lo que creí entender, Boy se ha pasado buena parte de su existencia encerrado en una jaula, y ahí hubiera terminado en caso de no cruzarse con su amiga (me niego en este contexto a llamarla “dueña”) humana, quien le ofreció el mejor regalo para cualquier ser sensible: el afecto. Con toda probabilidad, Boy no responde a ninguno de esos estúpidos cánones estéticos que conceden o niegan la condición de “bello”. Pero encarna sin embargo como nadie la “belleza ética”. Y yo, que con frecuencia me abandono a esto de escribir, me siento sencillamente incapaz de recoger en un texto qué cosa pueda significar eso, aunque no tengo dificultad alguna en percibirlo como una bocanada de aire fresco, un chute de optimismo en vena. Por otro lado, Boy me hizo recuperar la desoladora idea de la unicidad. Quiero decir con ello que –salvo que se crea en realidades espirituales, y no es el caso– los animales, humanos o no, solo tenemos una oportunidad de experimentar nuestro paso por este mundo (el único posible, en lógica consecuencia), lo que comporta que se nos niega toda posibilidad de desagravio por las afrentas de las que pudiéramos haber sido víctimas. Boy es el vivo reflejo de lo que quiero decir. Será por la edad, que no perdona –hablo ahora de mí–, pero no consigo superar la desazón que me provoca esa cruel realidad.

Hubo a quienes se les llenaron los ojos de lágrimas cuando Boy recibía su medalla. No era para menos. Y hasta recuerdo en semejante tesitura a un barbudo chicarrón del norte, convenientemente apartado del público por aquello del pudor masculino, menuda tontería.



Kepa Tamames


http://kepatamames.blogspot.com/

viernes, 2 de julio de 2010

Agencia de...¿Salud? Pública

Aunque hay una maraña harto confusa con respecto a quién toma decisiones en el CAAC, parece claro que hasta nueva orden la responsabilidad sobre su gestión sigue siendo de la Agència de Salut Pública. Se supone que su "especialidad" es el exterminio (aunque prefieran utilizar eufemismos como "control de población") de plagas que puedan suponer un riesgo para la salud, como pueden ser las de roedores. Pues parece que ni en su campo se aplican en el CAAC, o bien es que aparte de gatos y perros los roedores son también animales de compañía y por tanto deben compartir jaula.

En el "PROTOCOL DE NETEJA, DESINFECCIÓ I CONTROL DE PLAGUES" del CAAC que se encuentra en la web de la ASPB se dice entre otras cosas:

"A més de les tasques diàries descrites per a cada zona, que es definiran en els paràgrafs següents, el coordinador o responsable del centre, assistit per la resta de l’equip veterinari, planificarà i ordenarà les actuacions de neteja, desinfecció i desinsectació que consideri més adequades per tal de prevenir l’aparició o evitar la difusió de determinades malalties infectocontagioses i/o parasitàries.
En la realització de les tasques de neteja de les àrees o recintes on s’allotgen els animals, aquests no hauran de resultar mullats, per a la qual cosa, l’organ gestor del centre assegurarà les condicions de logística que permetin compatibilitzar una neteja adequada i eficaç amb el benestar dels animals."

"Dintre del Protocol per a procedir als tractaments de desratització, desinsectació i desinfecció en els centres de treball de responsabilitat municipal, el coordinador del CAAC, com a director o responsable del centre que necessita realitzar un tractament de desratització, desinsectació i/o desinfecció, haurà de comunicar aquest fet al seu interlocutor a l’Agència de Salut Pública, per tal de que aquest iniciï els tràmits corresponents.
- El coordinador o responsable del CAAC, com a part activa d’aquests tràmits, haurà de programar amb el seu interlocutor la visita d’inspecció amb l’empresa de control de plagues, establint les dates i els horaris del tractament, per tal de que aquest no interfereixi en l’activitat del centre."

6. SUPERVISIÓ
"...

Amb una periodicitat mínima quinzenal, el coordinador o responsable del CAAC (o la persona en qui delegui) realitzarà aleatòriament una supervisió de la neteja i/o desinfecció d’alguns o de tots els elements o àrees del CAAC, utilitzant per a aquesta finalitat una fitxa de supervisió on constaran la data, l’hora de la supervisió, la valoració de la supervisió, l’establiment de mesures de correcció si en fossin necessàries i el nom i la signatura del responsable."

Solo hay un "pequeño" problemilla: desde enero NO HAY responsable, director, coordinador o llámesele como quiera en el CAAC de Barcelona. ¿Quién se supone que vela entonces por el correcto cumplimiento de los Protocolos? ¿Quien supervisa si se cumplen las normas establecidas en lo relativo a higiene en las jaulas?

"Cuando el gato no está, los ratones bailan"



jueves, 1 de julio de 2010

La Ley del Embudo II

De la revista de la Guardia Urbana obtenemos una jugosa información sobre las normativa que rige la relación de Barcelona con sus ciudadanos peludos.

Destacamos la irregular fuerza de la aplicación del norma y el retraso en la concreción de algunos de sus puntos. No se ven escaparates en las tiendas de animales pero se mantienen la inadecuación de muchas de las instalaciones donde viven, se exhiben y se "venden"/casi regalan animales (como el CAAC). Otro punto es que parece diferenciarse el abandono con y sin riesgo: no hay abandono que no comporte riesgo. Un perro suelto, abandonado, sin dueño, deambulando por la vía pública tiene como mínimo riesgo de atropello y no queremos pensar en los otros riesgos que empiezan por desnutrición, deshidratación, estrés máximo, etc. Si cada perro que acaba en el CAAC hubiera significado una sanción al dueño que le abandonó, igual la situación sería otra. ¿Pero qué hace una persona que ya no quiere/no puede seguir con su compañero o que no lo ha considerado como tal? Los ciudadanos no pueden entregar su perro/gato a la perrera tal cual, y acaban siendo derivados a la ya de por sí sobrecargada Lliga Protectora d'animals de Barcelona (entidad privada) por los trabajadores del CAAC (centro público) que no admiten a los animales si no son recogidos por la Vet-Movil. Una norma que potencia la picaresca y lo que es más dramático, el abandono impune e incontrolado de perros y gatos.
En último lugar, pero no menos importante, sorprende que en la ordenanza se contemplen multas y su convalidación (servicios que sustituyan la sanción económica), y que en cambio a los voluntarios del CAAC multados se les niegue (eventualmente) tal posibilidad.
Como postdata recordar que han pasado 6 años desde la entrada en vigor de la Ordenanza y que sólo ahora están cerca de cerrarse las paradas de animales de la Rambla (teóricamente, habrá que ver si se hace efectivo), que el CAAC ha empeorado en la gestión y sus instalaciones son más deficientes que nunca, que los abandonos proliferan ya que tampoco se cumplen las sanciones y que desde que existe el desafortunado "Programa del voluntariado" las multas y las cartas de advertencia a voluntarios se han multiplicado un 700% . Los voluntarios que prestan atención a los animales van disminuyendo, más animales, peor atención y menos voluntarios: una ecuación vergonzante para la orgullosa Barcelona.
...
"La protecció, tinença i venda d’animals
La segona entrega de la secció Marc Legal aborda l’aprovació definitiva per part del Plenari del Consell Municipal, en data 22 de desembre de 2003, de l'Ordenança sobre la protecció, la tinença i la venda d'animals. Aquesta normativa va entrar en vigor efectivament el dia 10 de gener de 2004.
La nova ordenança que refon la normativa municipal sobre el tema, parteix de la Declaració Universal dels Drets dels Animals aprovada per la UNESCO i ratificada per les Nacions Unides, que estableix que els animals són éssers vius sensibles amb drets que l'espècie humana ha de respectar.
Del text, destaca la regulació dels establiments de venda, cria i manteniment d'animals; el règim jurídic de la tinença d'animals domèstics i salvatges en captivitat; el règim jurídic de la venda d'animals i el règim sancionador, que s'ha adequat a la recent Llei 22/2003, de 4 de juliol.
D'entre les infraccions molt greus, sancionables amb multes de 2001 fins a 20.000 euros, destaquen, a banda dels maltractaments molt greus, l'abandonament d'animals si els pot comportar un risc de danys greus, l'esterilització, mutilació i sacrifici sense control veterinari o el manteniment sense l'alimentació necessària o en instal·lacions inadequades, si els riscos per als animals són molt greus.
Entre les infraccions greus, sancionables amb multes de 401 a 2.000 euros, cal destacar el no vacunar o no realitzar els tractaments obligatoris als animals de companyia, fer venda ambulant d'animals fora de mercats autoritzats, no lliurar la documentació exigida en tota transacció d'animals o l'abandonament d'animals que no comporti risc.
Entre les infraccions lleus, sancionables amb multes de 100 a 400 euros, ressalten l’incompliment de les obligacions d'identificació i d'inscripció dels animals de companyia, l’exhibició d’animals als aparadors dels establiments, les exhibicions ambulants d'animals com a reclam, o l’afectació psicològica psicològica dels animals. Els gossos potencialment perillosos, la sanitat, la disciplina de mercat i la defensa dels consumidors i usuaris tenen un règim sancionador específic.
Destaquen com a infraccions molt greus d'aquesta última matèria, sancionables amb multes defins a 1803,04 euros, permetre als animals domèstics dipositar les seves deposicions i miccions en parcs i jardins d'ús per als infants i tenir gossos en parcs infantils o jardins d'ús per a infants i el seu entorn.
L'ordenança estableix també, amb caràcter general, que la sanció de multa pot ser substituïda per sessions formatives, participació en activitats cíviques o altres tipus de treballs per a la comunitat; de la mateixa manera que informa que els agents de l'autoritat poden comissar immediatament els animals quan hi hagi indicis racionals d'infracció del que disposa l'ordenança.
"

http://www.bcn.cat/guardiaurbana/pdf/revista/ca/12/revi_12_G.21.pdf