lunes, 9 de agosto de 2010

¿Será que en el CAAC ya no caben más?

Recuperamos una noticia aparecida en el diario 20 minutos (27 de julio 2010, pag.3, edición Barcelona). La leemos con atención y también con estupor:
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Una dona intenta vendre gossos a 600 euros en plena Plaça de Catalunya

«M’importa ben poc que es morin». La Guàrdia Urbana ha denunciat una dona que intentava vendre tres cadells de la raça Yorkshire Terrier per 600 euros a la Plaça de Catalunya.Oprita B. es trobava oferint la venda dels tres animals quan una patrulla va arribar i una treballadora de la Protectora d’Animals de Mataró va expressar-los que volia denunciar la venda ambulant dels tres gossos. Segons la Urbana, els animals estaven bruts i descuidats i, segons alguns testimonis, portaven moltes hores al sol.Un d’ells no mostrava signes de vida i va fer pensar que estava mort, tot i que més tard va reaccionar. Els agents van intervenir els gossos –són a càrrec de la Lliga Protectora d’Animals i Plantes– i va denunciar la propietària, qui va dir que «li importava ben poc que morisin>>.
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La noticia es tremenda, pero nos llama mucho la atención que la misma Guardia Urbana o bien no confía en el CAAC para llevar allí los animales decomisados o como la perrera está tan absolutamente a rebosar tienen órdenes de no llevar ningún animal más, y se lo "endosan" a la Lliga Protectora... Porque una cosa es que en el CAAC no acepten animales que no sean recogidos por la Vet Móvil y que a cualquier persona que se presente con un animal encontrado se la quiten de encima mandándola a la Lliga Protectora del Tibidado, pero que los animales requisados por la mismísima Guardia Urbana acaben en una entidad privada nos parece como mínimo curioso.
Mientras se habla a diestro y siniestro de obras, el CAAC está que no puede acoger ni un alfiler. Y faltan voluntarios. Mala combinación: más perros y menos voluntarios. Sumemos además, un calor implacable. No se ha movido ni un minuto el horario para facilitar la calidad y cantidad de los paseos a horas más razonables. No se llega o se llega mal y algunos siguen mirando a otro lado.


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