martes, 9 de febrero de 2010

Tachar de la lista


Cuando era complicado sacar a todos los animales por falta de paseadores GPP (hace solo 2-3 semanas), querían buscar a qué GPP podían acusar de agresivo para limpiar las cifras "durmiendo" a alguno. Algo de eso se oyó aunque no se acordara formalmente. Porque las cosas en el CAAC se insinúan, se acatan, se amenazan... ni se deciden, ni se acuerdan, ni se reflexionan. La información es esa cosa que dificilmente se concibe sin el "des-" delante.

Cuando milagrosamente los perrillos van saliendo, ya no hay donde rascar falsos agresivos. En el CAAC se habla de sacrificio cuando el que se sacrifica es el animal y el humano sigue campante, vagueando o asistiendo callado, dolido o con miedo a perder su puesto. Eso es injusto porque el más competente es el que más sufre -sí, porque en el CAAC también hay personas buenas y competentes* y no hay que cometer el error de meter a todos y todas en el mismo saco- y el más negligente se lo tira a la espalda o se lo fuma.

Por fortuna relativamente pocos animales del CAAC pierden la vida, pero todos su bienestar. Se necesitan voluntarios que sean cuidadores y testimonios de cada perro, de cada gato, que reclame los cuidados que merece por una herida, por bajo peso, por una legaña muy verde, por frío o por manguerazo. Se necesita gente como algunos que llevan años entrando en complicidad con sus canes, dejando ir a los que se van bien acogidos, y amparando a los recién llegados. Se necesita sangre fresca que nos recuerde qué es eso de disfrutar paseando un perro, el que sea necesario, no el "favorito". Es maravilloso ver que hay corazones que se encogen y que se indignan y que no están dispuestos de dejar pasar las chapuzas, los desmanes, los "pormishuevos" o estos .......... se van a enterar. Es bueno ver como por fin caen máscaras, como crujen mentiras, como crecen narices y se desmontan parodias. Pero la cosa no acabará hasta que todos y cada uno de los animales tengan buena atención, diagnóstico, confort y garantías de reubicación en el mejor de los hogares posibles.
En los despachos de Pça. Lesseps, de Av. Tarragona o de Pça. Sant Jaume tendrán que entender que se acabó la connivencia con el maltrato y el desprecio por los seres de cuatro y de dos patas que estamos en el CAAC.

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*Nunca hemos citado a esas personas ni hemos alabado su buen hacer, y aunque parezca contradictorio, precisamente por no buscarles un problema. Pero saben que cuentan con nuestro apoyo y admiración, porque somos conscientes de que su situación es doblemente complicada.

Las comparaciones son odiosas


El pasado domingo día 7, en el "magazine" de La Vanguardia Lucía Etxebarría explicaba su experiencia con un perro adoptado de un centro de acogida. Un centro de acogida de verdad, no ese infame despropósito que es el CAAC. Las comparaciones entre su caso y el de "Zeus" son tan claras que más que "odiosas", resultan dolorosas.

(clica en la imagen para agrandarla)