lunes, 8 de noviembre de 2010

Carta abierta

A las "grandísimas" expertas en perros

1-A ellas se les ha encomendado el cuidado de unos 90 perros procedentes del CAAC.

“Cuidado”: Solicitud o especial atención. // Vigilancia por el bienestar de alguien o el funcionamiento de una cosa. // Esmero y atención para hacer algo bien.

(Diccionario de la lengua española, ed. Espasa Calpe, Madrid, 2000).

Lo primero que les falta a las “expertas” en cuestión es un buen diccionario. El “cuidado” de los perros en El “Mas Codinachs” de Vic más bien se adecua a las expresiones “descuidar” o “tener sin cuidado””.

2- Los perros alojados en Vic están sobrealimentados. Con el pienso con que los cuidadores llenan sus cuencos podría alimentarse a una manada de mamuts.

Lo segundo que les falta a las señoras “cuidadoras” son conocimientos elementales sobre alimentación canina.

3- Ya se han dado en la residencia de Vic varias situaciones peligrosas tanto para los animales como para las personas: 3 agresiones incontroladas a varios perros, una de las cuales acabó con la vida de un cachorro. En otra de las agresiones, un perro resultó gravemente herido, y si éste sobrevivió fue gracias a la intervención de una voluntaria en la agresión.

A eso hay que añadir una mordedura severa a un trabajador.

Total: 4 agresiones graves en… ¿un mes y medio? Esto no ocurre ni en el CAAC.

La tercera cosa que les falta a las “madames” son conocimientos básicos sobre comportamiento canino.

4- No es de extrañar que se produzcan tantos incidentes cuando se tiene a 90 perros en jaulas –algunos de ellos en pequeñas gateras-, sin que puedan disfrutar en ningún momento de un pequeño paseo por los alrededores. Los perros no salen. Es más, en los breves momentos de salir al patio, muchos animales descargan su ansiedad de forma agresiva, encarándose a las rejas de las demás jaulas, provocando así más estrés a los otros perros. Los niveles de ansiedad se disparan y multiplican.

Las señoras expertas demuestran más aún su falta absoluta de conocimientos sobre psicología canina.

5- Se permite únicamente que los canes salgan a estos lujosos patios cuyo suelo está cubierto por una alfombra de piedrecillas. Las piedras están causando heridas en las almohadillas de sus patas. Varios de ellos ya cojean. Sumemos a esto la escasa atención veterinaria que tienen en conjunto.

La atención veterinaria en Vic es totalmente insuficiente. Por tanto lo que sí les sobra a las jefas es tacañería.

6- Se junta y separa a los perros sin criterio alguno, sin conocer a ninguno de ellos (después de mes y medio ya podríamos empezar a conocer un poco a la clientela…). Al agresivo y nervioso se le junta con el miedoso y sumiso (a ver si lo machaca), al buenazo e inofensivo se le deja solito en una gatera para que vaya meditando si es perro o si es gato. Y al que está triste se le deja más solo aún, no sea que se vaya a juntar con un perrillo alegre y se anime demasiado.

A estas alturas, observemos que los niveles de conocimiento sobre psicología canina están ya bajo cero.

7- Y, por último, algo que también les falta a las “madames” es humildad para aceptar que las cosas se están haciendo tan mal como es posible concebir. La soberbia les puede.

Y, teniendo a estos animales en condiciones deplorables, lo que sí les sobra a las señoras es la suprema mezquindad de echar la culpa de tantos males a los demás, como siempre a los voluntarios. ¿A quién sinó?

¿Vamos a tener así a estos perros durante meses? Perros tristes, perros nerviosos, perros malheridos, perros que muestran conductas de ansiedad o de agresividad… en resumen, perros totalmente descuidados. Felicidades para aquél animal que sobreviva y no acabe loco perdido.

Yo llamo a esto maltrato animal, y hace años que está penado por la ley.

Voluntaria con la paciencia al límite.