miércoles, 9 de diciembre de 2009

Artículo en "La Vanguardia": PUNTUALICEMOS

Hace poco reproducimos en este blog el artículo aparecido en "La Vanguardia" en fechas recientes (07/12/09) abordando algunos temas relacionados con el CAAC. Si bien se agradece la necesaria difusión, en el artículo aparecido tanto en la edición impresa como digital se aportan bastantes datos inexactos que pasamos a detallar:

1- El título: "Los voluntarios piden más calefacción en la perrera municipal".
Vamos a ver. No se puede tener "más" de algo que no existe. Llamar calefacción a unas estufas de propano situadas a 3 metros de las jaulas, que pueden apagarse si sopla viento, en un espacio abierto y expuesto a la intemperie es poco menos que una broma cruel. Eso no es un sistema de calefacción, es una chapuza que ofende al sentido común.


2-
La foto que aparece en la edición impresa es un cúmulo de falsedades. En primer lugar, la persona (llamada José Luís) que aparece arropando amorosamente a un perrito no es cuidador del CAAC, ni siquiera trabaja allí ahora (en su momento trabajó allí, pero en funciones administrativas, ni siquiera lleva uniforme de cuidador en la foto). Los perros pequeños ni están en jaulas tan grandes, ni tienen la caseta montada con el techo, ni son secados amorosamente con una toalla ni arropados cada día con mantitas por ningún cuidador del CAAC.

3-
Citamos: "La teniente de alcalde de Medio Ambiente, Imma Mayol, avanzó hace unos días que, con limitaciones presupuestarias y físicas (el emplazamiento de la perrera no permite ampliaciones ni reformas estructurales), se llevarán a cabo algunos arreglos. "Hemos corregido muchas cosas, y se ha mejorado el sistema de calefacción respecto a años anteriores", señala. A principios de este mes se ha planteado un cambio de orientación de una parte de los habitáculos de los perros para aprovechar lo máximo posible las horas de sol en una ladera más umbría que soleada."
Mejorar algo que no existe se nos antoja complicado, si añadir alguna estufa más es la gran mejora... pues no vamos bien."Hemos corregido muchas cosas"... ¿Cuáles, por favor?¿El toldo?

4-
Citamos otra vez: "...tanto el Ayuntamiento como la Agència de Salut Pública han asumido que se necesitan reformas. No serán muchas. "
Ese "no serán muchas" ¿es una aportación personal del periodista, o es una declaración de intenciones oficial del Ajuntament? Por una parte se habla de que se reubicarán las jaulas para aprovechar las "horas de Sol", y luego se dice que las reformas "no serán muchas". ¿De qué estamos hablando? Reubicar unas jaulas no es mover una silla, implica hacer un proyecto, realojar a los perros, tirar paredes y puertas, volver a levantar las jaulas... ¿Cuándo, cómo, y sobre todo, cuánto se va a invertir?

5-La mentira más sangrante y dolorosa: "Un portavoz de la Agència de Salut añadió en este sentido que "este invierno se afronta en el CAAC como los años anteriores, minimizando el uso del agua en la limpieza, dotando al centro de estufas de exterior de gas butano, proveyendo de mantas que se cambian cuando están húmedas, teniendo en cuenta que todos los espacios para perros están cubierto y con paredes". Los voluntarios señalan que en el caso de las mantas, se deberían cambiar a diario, cosa que no se hace por sistema."
¿De verdad pretenden hacernos creer que no se están regando las jaulas a diario? ¿que los perros no son mojados día sí y día también? ¿que no hay perros que tienen mantas húmedas (o no tienen manta) cada día?
Podrán intentar engañar a los ciudadanos y a los lectores de La Vanguardia, pero los que vamos al CAAC regularmente sabemos perfectamente cuál es la triste realidad cotidiana.

Malos humos y manos en los bolsillos






















Es muy difícil conseguir una imagen de la entrada del CAAC sin fumadores dándole trabajo al cenicero y a la lengua. El punto de encuentro de trabajadores y visitantes ha merecido la inversión de una cierta cantidad en un toldo que privase de la insolación a las muchas personas que permanecen allí mucho más de lo aconsejable. Una de las pocas inversiones realizadas en 20 años, pero de las más amortizadas.
Apoyados en la barra metálica muchos dejan caer los minutos, y a veces las horas, sordos a los requerimientos de los perros y de sus obligaciones . No sólo aquí, si no en todos los rincones, se consumen los cigarrillos, los puritos o los purazos, incluso en esos extraños momentos en los que se realizan tareas. Es tal vez el cigarrillo lo que impide cumplir los protocolos y no mojar a los animales o facilitar unas mantas o... Porque la dependencia nicotínica deja poco tiempo libre para trabajar y ocupa al menos una mano. Unos empleados han de compensar con su esfuerzo lo que otros consumen en desidia y en pulmones.
Pero siendo un organismo administrativo y además dependiendo de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, ¿cómo es que no solo está permitido fumar, si no que se ejerce ese derecho con insistencia, reiteración y a costa de la realización de las tareas cotidianas?¿O es que no está permitido?. Si no está permitido y las colillas se acumulan a docenas, ¿es que hay una dejación palmaria de la responsablidad en el cumplimiento de las normas, consentida por responsables de aquí, de Lesseps y de la Oficina del Animal?. Si la bienvenida a los visitantes y voluntarios es una colección de señores de verde fumando como turcos delante del cartel de prohibido fumar ¿Qué no se conculcará en rincones y tareas más restringidas?

Fumar es malo y además de en la salud repercute en el contribuyente que paga las nóminas de quien ocupa su tiempo en obturar sus pulmones y arterias en lugar de dedicarlos a hacer bien las cosas por los animales, por los compañeros y/o por sí mismos.

Ni creemos que a algunos empleados sin fumar les diese por currar. Esos que se saben intocables o imitan como monigotes las malas costumbres de los viejos. Nos apetece imaginarnos a algunos en pleno síndrome de abstinencia, por que si complaciendo como locos su pulsión oral tienen tan mala gaita y disposición. ¿Como serán si se ajustan a la apropiada normativa?.
Pero es que duele asirtir al festival de la dejación que empieza por quien no sanciona al que se salta las normas y acaba por el sufrimiento de las criaturas que deben soportar tanta mala gana.

http://www.gencat.cat/salut/depsalut/swf/el%20fum%20del%20tabac%2030seg.swf



Para los que no entienden

En las apariciones públicas que reivindican los derechos y el bienestar animal deben encontrarse con mucha oposición burda y desagradable (aunque no desalentadora). Los foros, parece, que sólo atraen a los que tienen mucha basura que tirar. Los que están de acuerdo con los principios de defensa callan sin creer necesario su apoyo.

Argumentos sobre que la atención la merecen los niños de África, que los chuchos ensucian y molestan (no entienden que eso es lo que hacen los amos inadecuados) o que sólo los tarados se ocupan de los perros, abundan en la red. Bien sea comentando noticias, programas de tele o de radio. Los cultivadores de estulticia encuentran en ciertos casilleros de comentarios el suelo fértil para compartir y multiplicar heces más tóxicas que los restos orgánicos de la digestión animal. Luego están los que usan las imágenes de los perros para provocar emociones de paso cebra, lagrimilla de kleeneex de todo a cien y con las entradas, los derechos y el merchandising pasan de la realidad animal como de la ética o el compromiso moral.

Son muchas las películas de Hollywood y los libros que hacen de un perro su protagonista. La imagen del famoso con perro vende y son muchos los dispuestos a comprar. Recientemente se ha estrenado "Siempre a tu lado" con Richard Gere y un maravilloso can que hace las veces de Hachiko.

A Continuación recogemos la verdadera historia que explica ésta, y su película original japonesa. Probablemente no lograremos hacer entender nada a la gente que el dolor y el sinsentido lo transforma en exabruptos. Gente a los que enriquecería saber que cuidar de los animales no es incompatible con la solidaridad hacia los humanos de África o de cualquier continente, que las mascotas son terapéuticas y cardioprotectoras como demuestran decenas de artículos científicos y que los que amamos los animales tenemos tantas taras como los demás pero no la de la falta de emotividad:




"Siempre a tu lado. Hachiko (2009)"Hachikō, a veces conocido en japonés como ハチ (Hachikō, el perro fiel), era un perro de raza Akita nacido en noviembre de 1923 en la ciudad de Odate (Prefectura de Akita, Japón). En 1924 fue trasladado a Tokio por su amo, Eisaburō Ueno, un profesor ...del departamento de agricultura de la Universidad de Tokio. Desde la Prefectura de Akita hasta la estación de Shibuya viajó durante dos días en tren, en una caja. Cuando lo fueron a retirar sirvientes del profesor, estos creyeron que el perro estaba muerto.Sin embargo, cuando llegaron a la casa, el profesor le acercó al perro un vaso con leche, y éste se reanimó. El profesor lo recogió en su regazo y notó que las piernas delanteras estaban levemente desviadas, por lo que decidió llamarlo Hachi (ocho en japonés) por la similitud con el Kanji (letra japonesa) que sirve para representar al número ocho (ハ). En verdad el perro estaba destinado a la hija del profesor, quien prontamente abandonó la casa paterna al quedar embarazada y casarse para irse a vivir a la casa paterna de su esposo. Así, al comienzo, Hachi iba a ser regalado, pero el profesor pronto se encariñó con el perro al que adoraba enérgicamente.El perro lo saludaba cada día desde la puerta principal y lo despedía al final del día en la cercana estación de Shibuya. Incluso tras la muerte de Ueno en mayo de 1925, Hachikō volvió cada día a la estación a esperarle, y lo hizo durante los diez años que transcurrieron hasta su propia muerte.La devoción que Hachikō sentía hacia su amo fallecido conmovió a los que lo rodeaban, que lo apodaron el perro fiel. En abril de 1934, una estatua de bronce fue erigida en su honor en la estación de Shibuya, y el propio Hachikō estuvo presente el día que se presentó la estatua. La estatua fue reutilizada a causa de la Segunda Guerra Mundial, pero se erigió otra estatua en agosto de 1947, que aún permanece y es un lugar de encuentro extremadamente popular, tanto que en ocasiones la aglomeración de gente dificulta el encuentro.También hay una estatua similar en Odate, delante de la estación de Odate.Hachikō murió de filariasis en marzo de 1935. Sus restos disecados se encuentran en el Museo de Ciencias Naturales de Ueno (Tokio).