martes, 27 de abril de 2010

Planeando hacia la nada

Entre las grandezas teóricas del "Plan estratégico de animales de compañía" del Ajuntament de Barcelona está la referencia al CAAC y su sustitución por un futuro PAAC.
Esperamos que en lugar de usar el actual CAAC como cimiento y punto de partida entiendan que efectivamente hay que cambiar de manera radical la política de protección a los animales que actualmente pasa por ningunearlos, cosificarlos, ajustar las estadísticas para que queden mejor, ir tirando con apaños y chapuzas y desplazar todas las culpas a los voluntarios por quejarse (por las cacas de los animales, por los ladridos, por el fracaso general de un sistema precario que solo almacena y dispensa animales como saldos), o achacar el fracaso absoluto de las políticas de censo y colocación de chip a "la desidia de los ciudadanos".

Entre las lindezas del Plan se puede leer que el CAAC realiza un papel sensibilizador. Si eso significa que el ZOO barato que los domingos se forma en Collserola permite que unos lloren, otros sientan asco, otros los visiten como "la casa de los horrores" y algunos se lleven por cuatro chavos un animalillo que pueden devolver sin nigún problema a los dos días, pues si que "sensibiliza".

"Del CAAC al PAAC: preparación de las bases que regirán el futuro Parque de Acogida de Animales de Compañía: potenciar el papel sensibilizador del actual Centro de Acogida de Animales de Compañía, como punto de encuentro entre la ciudadanía y los animales, aplicando las pautas de educación ambiental y sensibilización que guiarán el futuro PAAC."

La actual situación nos sensibiliza tanto que por eso existe InformeCAAC (y existirá hasta que la situación mejore). Preferiríamos menos sensibilización como palabra comodín y más hechos, más sentido y sensibilidad a la hora de plantear las políticas de atención a los animales en Barcelona y no el absoluto sinsentido carente de rumbo que son actualmente.