lunes, 3 de enero de 2011

Año nuevo... ¿CAAC nuevo?

Un nuevo año comienza, y con él los buenos propósitos habituales por estas fechas. En el caso del CAAC los buenos propósitos han venido acompañados por el momento de acciones concretas.

A decir verdad, en estos últimos tiempos han habido tantas cosas interesantes que se estaban cociendo, que hemos preferido esperar a que se desarrollaran los acontecimientos antes de opinar (tampoco era responsabilidad nuestra meter baza en las decisiones que se estaban tomando). Aún queda mucho camino por recorrer para poder llegar a cumplir nuestro "buen propósito" del año, a saber: poder dejar de hacer este blog cuando ya no sea necesario. Si no cerrarlo del todo, por lo menos solo ir actualizándolo muy de vez en cuando y siempre que sea por una buena causa. Esperamos poder cumplir ese objetivo lo más pronto posible.

De momento, el año ha empezado con una gran noticia que nos hace ver las cosas de forma algo más positiva. Se está realizando el proceso de selección de un/a nuevo/a Coordinador/a del Voluntariado. En vista del fiasco total que ha resultado ser la contratación del anterior, no podemos ser más que optimistas (sería muy difícil encontrar un candidato peor que el que por suerte para todos ya se ha ido).
Quienquiera que sea la persona elegida finalmente para el puesto, va a tener bastante trabajo por delante. Deberá encargarse de reconstruir un voluntariado desorganizado, desmotivado y diezmado por la política de acoso y derribo del anterior "responsable", no trabajando desde cero sino casi desde menos uno. Solo esperamos que sea una persona con ganas de trabajar de verdad en vez de perder el tiempo en parrafadas vacías de contenido y estadísticas fantasiosas.
Le deseamos la mejor de las suertes.

Nueva dirección, nuevas instalaciones (las obras siguen avanzando, tocaremos madera para que se acaben en los plazos establecidos), nuevos aires para el voluntariado... quién sabe, será por contagio del espíritu navideño, pero hoy nos vamos a permitir ver el futuro próximo en el CAAC con algo de optimismo.



Pero no lanzaremos las campanas al vuelo todavía, que ya sabemos
lo que suele pasar con los buenos propósitos de principios de año, ¿verdad?