miércoles, 26 de enero de 2011

Habemus coordinator? Non, non habemus...

Ensañarse no es nuestro estilo y a veces el silencio, forzado por la elegancia, ha frenado una verdad amarga que reclamaba salir a trompicones. Hace mucho tiempo que en el CAAC no hay nadie que ayude a los ciudadanos que quieren/quieran ceder parte de su tiempo y energía a los perros y gatos encerrados en las jaulas del centro colaborando como personas voluntarias. Si bien hubo un intento de profesionalización de la tarea de acogida y gestión del voluntariado a nadie le es ajeno que el intento ha sido tremendamente fallido, y las consecuencias aún se están pagando muy caras. Son demasiados los elementos que así lo indican pero podemos resumirlos en dos: cantidad y calidad. Hay pocos (poquísimos) voluntarios y los que hay, salvo excepciones, no pueden ofrecer una atención de calidad a los animales, ahora dispersos, del CAAC (dado que nunca se les ha proporcionado formación, apoyo ni medios para desarrollar su labor adecuadamente).

La fabulosa zona de voluntarios.
Pueden observarse las "grandes mejoras" conseguidas por el Programa en 2 años.

Son muy pocos los supervivientes a la debacle de una pésima gestión de los recursos humanos altruistas que bienintencionadamente se ponen al servicio del CAAC. Muy pocos son los que han logrado superar el desencanto y la frustración que significan muchas cosas que han sucedido y suceden en el aún deficientísimo Centro de Acumulación de Animales Desamparados ubicado en Collserola. Personas de una madera especial, (no siempre perfectas, que de todo hay) que se preocupan por que salgan los perros de las húmedas y sucias jaulas. Personas que arrancan un poquito de su soledad a los gatos.

Amparados por el derecho a la expresión de las propias opiniones debemos replicar al documento publicado a modo de despedida por el ex coordinador, ex técnico, ex responsable, ex caac…
Declaraciones del tipo:
“Tras dos años de trabajo...”. No podemos considerar trabajo a una presencia sin horarios, sin rumbo, sin seriedad, sin soluciones, sin documentos refrendados ni oficiales, ni públicos. ¿Donde están las memorias o los datos objetivos y demostrables que justificarían ese supuesto trabajo? No habría ningún inconveniente en reconocer lo realizado una vez haya una concordancia entre la realidad y lo supuestamente reflejado en el documento que relaciona las actividades del “programa”.
Por ejemplo: ¿Las aportaciones inexactas, rumores y difamaciones en foros sociales es lo que algunos consideran trabajo?

Perdón, pero hay un primera y mayúscula discrepancia para empezar.
“…en la actualidad el programa está implantado y puesto en funcionamiento, y permite el acceso de cualquier ciudadano o ciudadana al voluntariado del CAAC Barcelona”

Aquí surgen dos importantes cuestiones:
Por un lado no es cierto que lo que hay hasta ahora sirva para la incorporación de nuevos ciudadanos como voluntarios. De hecho hay menos voluntariado que nunca y muchos han quedado enredados en las diferentes fases del proceso de incorporación. No podemos precisar cuántos no han pasado de dejar sus datos en un folio y cuantos han desaparecido después de alguna que otra visita esporádica. Sabemos de muchos que no han recibido ni una sola llamada como le pasó a una periodista que sólo fue requerida tras su reclamación directa a la quinta teniente alcalde Sra. Mayol.
De hecho no consta que exista una relación real de voluntariado activo a tenor de las deficiencias en el manejo de la información a través de mail.

Por otro lado tampoco se trata que acceda "cualquier" ciudadano o ciudadana. Usar la palabra "cualquier" significa que efectivamente tras dos años cobrando (véase la diferencia con trabajando) todavía no se ha comprendido que el acceso al voluntariado ha de ser restringido a las personas que muestren efectivamente una capacitación, una sana voluntad y una aportación positiva para el bienestar animal. De aquí parte una nueva reflexión: sólo un experto en animales puede juzgar la capacitación real o potencial de los voluntarios.Y seguro que entre los centenares de personas que dejaron sus datos para ser voluntarios se han perdido magníficos colaboradores que no encontraron a ese experto al llegar al CAAC.

¿Alguien quiere cambiarse de ropa?
Bienvenidas y bienvenidos al "vestuario".


En el voluntariado hay que priorizar la satisfacción de las necesidades del animal por encima del deseo del humano, y eso debe quedar siempre claro aunque hiera sensibilidades.

En el documento al que hacíamos referencia se repite la cantinela del acceso del ciudadano al CAAC según sus posibilidades. En éste tiempo ni se ha ampliado el horario, ni se ha facilitado un transporte público, ni se ha escuchado ni resuelto dificultades, ni nada de nada. Bueno, para todos es notorio que se han generado desde el supuesto programa muchas trabas y dudas del todo descorazonadoras. Los números cantan y el sobreesfuerzo realizado por los escasos supervivientes es evidente.

Por todo ello es del todo inaceptable que se diga:
“Espero que esto siga siendo así….” (sic.)
No, en realidad esperamos que todo sea diferente, porque todos en el CAAC (perros, gatos, trabajadores, voluntarios) necesitamos un Coordinador del Voluntariado experto en animales, capaz, dialogante, con voluntad de trabajo real (no creador de “ruido” digital), que se gane el liderazgo con su saber hacer y lo necesitamos YA.

Llevamos años de retraso y la gravedad de la situación exige una intervención diligente y constatable.