viernes, 23 de abril de 2010

Diarreas por doquier

Vuelvo a estar aquí, y vuelvo de nuevo a indignarme.
Llevando a cabo labores de voluntariado por el CAAC, cosa que me encanta, me sorprende la guardia urbana y me comunican que están haciendo rondas para ponernos en aviso: a partir de ahora multarán a los/as voluntarios/as que no recojan las heces de los perros cuando los estén paseando fuera del recinto del CAAC.
Para los que no ejerzan de voluntarios esta medida les parecerá de lo más normal, justa y obvia. También a los voluntarios si no fuera por muchos otros factores…
No nos gusta salir a pasear intentando evitar las cacas de perro por el camino, sin embargo recoger dichas cacas no es sino una misión imposible en la mayoría de los casos. Imaginaros por un momento, un día cualquiera en el CAAC, los perros inquietos y nerviosos, no han salido de su minúscula jaula en 24 horas o probablemente más. Les atamos la correa y les sacamos para su anhelado paseo. Salen nerviosos, muy excitados, tenemos problemas para contenerles, para que no nos hagan resbalar por la escalera. Si llevamos dos, doble problema, pero el tiempo es tan escaso y las manos tan pocas que bien aceptamos el riesgo y por unas horas nos convertimos en Indiana Jones. Cogemos bolsa, si las hay, la mayoría de las veces brillan por su ausencia. Y justo antes de cruzar la puerta del recinto del CAAC, está la última papelera en varios kilómetros a la redonda.

Las cosas se complican, tenemos que hacer malabares para sostener a los perros, para que no se peleen con otros perros por el camino, y por supuesto, facilitarles las cosas para que puedan hacer sus tan contenidas diarreas. ¡Diarreas por doquier! La "buena alimentación" y el enorme estrés se sintetizan en unas desagradables cacas verdes (siempre verdes) líquidas que los pobres animales van soltando por todo el camino durante todo el paseo. ¿Puede entonces algún ingeniero de la NASA, o en su defecto, del Departamento de Medio Ambiente, explicarme como podemos recogerlas con las bolsas de plástico? Y para rizar más el rizo, ¿qué hacemos con ellas? ¿Nos las metemos en el bolsillo?
¿Voluntarios?, sí señores,
¿Altruistas? sí señores,
¿Tontos? sí señores, por hacer el trabajo que deberían hacer profesionales dependiendo del CAAC, personas empleadas para el caso, pero no nos pidan encima que carguemos con las heces de nuestros estimados animales con nuestras propias manos durante kilómetros. Pongan facilidades antes de exigir. ¿O es una medida disuasoria para los testigos incómodos?¿Se aplicarán multas a los disidentes con la excusa de las cacas?¿Será la casi imposible recogida de las deposiciones la nueva herramienta de desánimo para los tontos que se preocupan de verdad por que salgan todos los recluidos?

Hay niños grandes que usan las normas a su antojo para variar el punto de enfoque. Señores, las heces de los animales no son lo que huele peor en el CAAC.

Y para despedirme una última reflexión:
¿También se multará a los visitantes que vengan a ver a los perros para adoptar?
¿También ellos deberán recoger las cacas de los perros que paseen o dejarán este "privilegio" sólo a los voluntarios?


fdo: ROTTWEILER




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