lunes, 27 de septiembre de 2010

... que 365 días no son nada ( y IV)

"Decíamos ayer..."
Un año intentando arrojar algo de luz sobre la situación en el CAAC da para mucho, como por ejemplo llevarse unas cuantas sorpresas (buenas y malas). Las mejoras que se hayan conseguido, y las que deberán conseguirse en el futuro en la perrera de Barcelona son y serán fruto del trabajo y la insistencia desde los más diversos frentes. A lo largo de todo este tiempo se han conseguido sumar apoyos muy valiosos y también ha habido que esquivar unas cuantas puñaladas traperas. Tanto una cosa como la otra han llegado desde los lugares más insospechados.

En la Administración Pública es habitual toparse con grandes muestras de insensibilidad e ignorancia en relación a cuestiones animalistas. Pero como no es un problema solo de esta ciudad o este ayuntamiento en concreto, en ese sentido no ha habido grandes sorpresas. Sin embargo resulta curioso que algunas personas confundan un supuesto activismo mal entendido con engordar su ego y colgarse la medallita de cara a la galería, y no toleran que nadie lleve adelante iniciativas que no estén bajo su control. Ese tipo de mezquindades no nos interesan demasiado, así que tampoco vamos a perder el tiempo explicando batallitas cutres (allá cada cual con su conciencia, el tiempo acaba situando a todos en su sitio).
Preferimos utilizar nuestro tiempo en cosas más productivas y acordarnos de quienes con humildad, honestidad y trabajo intentan mejorar las cosas día tras día. Desde aquí nuestra felicitación y mil gracias por todo. Intentamos seguir su ejemplo (con más o menos acierto): volviendo la vista atrás, está claro que alguna vez hemos metido la pata y de haber sabido lo que sabemos ahora tal vez nos hubiéramos ahorrado algún desliz fruto más de la pasión que del conocimiento. No somos perfectos, pero desde luego aprendemos de nuestros errores. Y sobre todo nunca perdemos de vista la finalidad de de todo esto. Lo hemos repetido una y mil veces, y aún a riesgo de ser pesados (lo somos, sí, y lo seremos si insistir es el camino para conseguir que nos hagan algo de caso) lo seguiremos repitiendo hasta quedarnos sin voz, seguiremos exponiendo, informando y denunciando hasta que en Barcelona se tomen las medidas necesarias para que la ciudad disponga de un centro de acogida para animales de compañía en condiciones óptimas, acorde con el siglo en el que estamos y la ciudad en la que vivimos.
Las actuales obras de reforma que ya han comenzado pueden parecer la culminación de un proceso, y cuando hayan finalizado nos felicitaremos todos, pero en realidad no son más que un pequeño punto de partida sobre el que comenzar a construir una actitud diferente en el trato que reciben los animales en esta ciudad. Queda mucho por hacer.

Va por vosotros, compañeros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aporta tu conocimiento!!!