lunes, 15 de febrero de 2010

Castillo de mentiras

Las abundantes mentiras en el CAAC -como las relativas en su momento respecto al futuro de "Zeus"- generan otras mentiras, para así finalmente crear un castillo de naipes en el que sólo se sostiene el malestar animal. En la misma semana que ocurrió el incidente con él, al menos otros dos voluntarios necesitaron cuidados sanitarios por "malos entendidos" con perros. Hechos que no han sido puestos en común para evitar lo que al pobre "Zeus." El silencio al respecto protege a los animales y desgraciadamente a los que no son capaces de dar un buen servicio. Desprotege a los voluntarios nuevos que no tienen el asesoramiento oportuno.
Lógicamente las personas que atienden administrativamente a los adoptantes no conocen a los animales -se desprecia por sistema la rica información que voluntarios habituales podrían dar sobre sus protegidos- así que cuando son preguntados por un can en concreto suelen dar poco más que lo apuntado en la ficha veterinaria. No se sabe nada ni de su carácter, ni de sus preferencias, gustos, hábitos de evacuación, ni actitud ante los demás.

Un dato que hace destacar un perro de otro es si hay constancia de que "ha mordido". Así, una mancha en su expediente lo hace prácticamente inadoptable. Sin distinguir ni género, ni edad, ni tamaño, una nota que sugiera agresividad colgada en la puerta de su jaula se convierte en la despedida de una oportunidad nueva. Ciertas descripciones dadas con ánimo de cubrirse las espaldas hace pensar que se mantiene más que vivo el espíritu de matadero y el aliento disuasor. A pesar de ello son elevadas las devoluciones, porque no es en manos de un administrativo sobre quien debe recaer el asesoramiento sobre los canes.

Los voluntarios aprendemos a callar los incidentes para que la anécdota con la que pagamos un despiste o la inexperiencia no se convierta en una condena para el animal. Donde debería haber un etólogo hay demagogia, donde debería haber un cartel de GPP pusieron un candado, donde debería haber un perro adoptado responsablemente y reeducado hay una jaula vacia y húmeda que se ha llenado rápidamente con un nuevo inocente de 4 patas.

El CAAC no acoge ni a los animales ni a los voluntarios como debiera. ¿ A qué Mutua podemos dirigirnos cuando se dan estos incidentes? ¿Donde se exhibe el nombre, dirección y teléfono del Centro de asistencia para los voluntarios del CAAC? ¿Atendieron médicamente como merecía a la voluntaria que presuntamente fue "atacada" por Zeus y los otros heridos en el CAAC (que supuestamente tienen un seguro contratado por la ASPB) ?



2 comentarios:

  1. pues a ninguna mutua porque ni ésto deben tener! cuando un voluntario tiene algún accidente, es mordido, etc, le hacen unas primeras curas y si es importante te llevan a urgencias a Vall Hebrón, de mutua y posteriores tratamientos, medicamentos, etc ni mu! así que estoy convencido que la mutua brilla por su ausencia, aquí escatiman en todo, a saber si los trabajadores tienen, lo dudo! ni rastro de todo ese dinero que se destina teóricamente al CAAC, como siempre

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  2. si hay gente que trabaja en el CAAC sólo para hacer cartelitos, porque no hay un etólogo que es de primerísima necesidad?

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