De nuevo en la Vanguardia queremos recoger las dudas de un magnífico analista (Ramón Suñé) sobre el extraño y muy cuestionable plan de ordenamiento de Montjuïc y con ello las dudas de la realización de la deseada perrera. El pasado 23 de febrero Ramón Suñé escribía bajo el título Bases muy poco estables:
"Quince meses ha necesitado el Ayuntamiento para elaborar un "documento de bases" del plan director de Montjuïc que no aporta nada nuevo respecto a las conclusiones del proceso participativo presentadas en noviembre del 2008. Esta demora inexplicable ha acabado con una presentación precipitada, que llega, curiosamente, unos días después de que la oposición obligara al Gobierno a posponer la creación de una empresa mixta encargada de gestionar las instalaciones y el anillo olímpicos (y de acabar con las millonarias pérdidas de la división de ocio de la sociedad municipal BSM). Una sospechosa coincidencia. En todo este tiempo, mientras el plan director dormía en un cajón, el Gobierno iba dibujando un Montjuïc parcheado, de retales, sin una idea clara de conjunto, pensando, anunciando o impulsando proyectos como la transformación del castillo, la Casa de Marruecos, la nueva perrera, la instalación de una gran zona de ocio nocturno junto al Estadi... Una extraña manera de empezar la casa por el tejado en lugar de hacerlo por los cimientos...".
"Quince meses ha necesitado el Ayuntamiento para elaborar un "documento de bases" del plan director de Montjuïc que no aporta nada nuevo respecto a las conclusiones del proceso participativo presentadas en noviembre del 2008. Esta demora inexplicable ha acabado con una presentación precipitada, que llega, curiosamente, unos días después de que la oposición obligara al Gobierno a posponer la creación de una empresa mixta encargada de gestionar las instalaciones y el anillo olímpicos (y de acabar con las millonarias pérdidas de la división de ocio de la sociedad municipal BSM). Una sospechosa coincidencia. En todo este tiempo, mientras el plan director dormía en un cajón, el Gobierno iba dibujando un Montjuïc parcheado, de retales, sin una idea clara de conjunto, pensando, anunciando o impulsando proyectos como la transformación del castillo, la Casa de Marruecos, la nueva perrera, la instalación de una gran zona de ocio nocturno junto al Estadi... Una extraña manera de empezar la casa por el tejado en lugar de hacerlo por los cimientos...".
La pregunta es: ¿No existe en el término municipal o metropolitano un fragmento de espacio llano suficiente para crear unos servicios de agua, luz, calefacción y seguridad suficientes, una perrera eficaz sin premio de diseño pero etológicamente adecuada? ¿ No pueden imitarse iniciativas previas que siendo económicamente modestas no implican recalificaciones, esperas, incompatibilidades y demoras? ¿No puede contruirse en un terreno más salubre térmicamente hablando y más accesible?
Sumándonos a las dudas en la calidad de la gestión de los espacios, del Sr. Suñé de los recursos y de las necesidades ciudadanas, recordamos además que no sólo las instalaciones son requeridas: también la capacitación de un personal gestor adecuado sin inercias, parapetos, ignorancias, sin prepotencias y con vocación de ser-vicio sin olvidar el ser.
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