lunes, 13 de septiembre de 2010

Diego, digo, dije, Diego, digo...

Con años de retraso y tras mucho insistir y presionar sin descanso desde diversos frentes, parece que por fin se van a llevar a cabo en el CAAC unas necesarias obras que por lo menos permitan unas condiciones dignas a los animales mientras dure su estancia en el centro. Sin embargo, hay demasiados puntos que no invitan a la tranquilidad en todo el proceso. Nos gustaría poder relajarnos y creer que todo ha sido planificado, valorado y elaborado con lógica y coherencia, tras estudiar detenidamente todos los parámetros y consultar a profesionales. Pero la realidad invita a pensar de otra manera, por desgracia.
Para muestra, un botón: llevan meses diciendo que los animales irían a unos centros de Vic y Argentona, hasta ahí bien... Pero resulta que el día anterior a que se produzca el traslado de los animales, a las 19.30 h de la tarde y como quien no quiere la cosa se envía un mail al voluntariado, diciendo casi a hurtadillas al final del mail y sin más explicaciones que por cierto, que no es Argentona, que al final a los perros calificados como GPP se los llevan a ...Calella. ¿Calella?

Esta política con respecto a todo lo que afecte al CAAC y a los animales de Barcelona por parte del Ajuntament, la ASPB y el Area de Medi Ambient de Si sale con barba, San Antón, y si no la Purísima Concepción no resulta demasiado tranquilizadora respecto a las condiciones en que se encontrarán los animales de la perrera mientras duren las obras. Si sabían que el destino final de parte de los animales iba a ser un centro en Calella y no en Argentona, nos han estado engañando todo este tiempo. Y si no, es una decisión precipitada, tomada deprisa y corriendo y a última hora. No sabemos que opción es peor, ¿Han visitado los responsables de Medi Ambient, la ASPB o el CAAC el centro de Calella? ¿Tienen todas las garantías de que los animales serán bien atendidos? El precedente del "centro" de Vic, que ha resultado ser en realidad una masía un tanto destartalada (Mas Codinachs) nos hace estar con la mosca tras la oreja.

(Mas Codinachs, Vic)

Obviamente los perros no necesitan lujos superfluos, pero sí unas condiciones mínimas que les permitan pasar los rigores del invierno sin pagar por ello las consecuencias. El primer día ya se perdió un perro en el traslado (traslado que se realizó con furgonetas de alquiler, afortunadamente ya parece haber sido recuperado aunque tampoco tenemos medios para contrastar la veracidad de esa información), y la realidad es que la situación actualmente es bastante confusa en el CAAC de Barcelona. Los propios trabajadores se han visto desbordados por la situación, y a día de hoy es necesario volver a controlar e identificar los animales que se han quedado en Barcelona, porque hay dudas de qué perros han quedado, cuales se han ido y en qué jaulas están los que se han quedado. Esperemos que en los próximos días se aclare toda esta situación tremendamente confusa, porque no beneficia a nadie (especialmente a los animales que son trasladados de un sitio a otro, de hecho hay unos cuantos en Argentona que están a la espera de ser re-trasladados de nuevo a su destino definitivo en Calella).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aporta tu conocimiento!!!