La "Gordi" que todos tenemos en el alma

No hay voluntari@ que haya conocido a la "Gordi" que no la quiera, como dice la expresión "es una cosa por demás". Entrañable y veterana, tiene el triste record de que ningún adoptante jamás haya preguntado por ella. Es absolutamente paradójico. Los que llegan a buscar a un nuevo compañero a veces parece que no tienen suficiente sensibilidad. A veces también les falta persistencia, ya que obtener la información adecuada no es sencillo. Perros que no corresponden a las jaulas por las que los adoptantes preguntan, informaciones erróneas sobre la disponibilidad de los canes, fichas traspapeladas, enfermedades declaradas de más y otras de menos. Si quien tiene la ficha no tiene el animal delante (la oficina es más cómoda y cálida que la zona de jaulas) puede decir que el pobre de la 57 crecerá hasta convertirse en un mastín y la de la 65 tiene dueño, sin ser cierto. Dos adopciones frustradas y otras muchas que no se confirman dejando en la boca el amargo gusto de las lágrimas o una cierta repugnancia. A la "Gordi" la queremos todos, por eso nos gustaría que formase parte de un hogar y para eso las adopciones deberían ser más y mejores.