Acotaciones a un artículo de Marzo del País

(ÀNGELS PIÑOL - Barcelona - 30/03/2009 )
En el artículo se dicen entre otras cosas:
En 2008, de 1.501 perros, 832 fueron adoptados y 542 volvieron con sus amos.
(¿Qué ha sido de los 127 restantes? ¿Cumplen condena perpetua? Por las cuentas 62. Han muerto sacrificados por enfermedades o alteraciones graves del comportamiento 65)
Barcelona gasta anualmente 1,2 millones de euros en las instalaciones de la perrera, enclavada en una una zona umbría y donde hace tanto frío que en invierno el agua de los animales a veces se congela. Los perros y gatos abandonados seguirán teniendo por mucho tiempo esa tétrica casa, en la falda de Collserola. Imma Mayol, teniente de alcalde y responsable de la política de Medio Ambiente, advirtió que la actual perrera, que data de la década de 1970, tiene sus limitaciones y que será difícil aplicar mejoras por mucho que las entidades animalistas las consideren urgentes. "Es un problema estructural".
No solamente que consulten a expertos. La estructura permitiría que los perros tuvieran su nombre en la puerta, permitiría que con un buen acceso y horario más razonable muchos más voluntarios de calidad accediesen al centro, garantizando el paseo cotidiano de los perros, podría permitir un uso lúdico del patio, permitiría crear un espacio intermedio que no fuese quirófano o enfermería o la jaula, algo importante para chachorros. La estructura permitiría que se limpiase sin ellos dentro. La estructura permite ser mejorada, por precaria que sea y no es tanto cuestión de pintura como de voluntad.
Fue concebida como una cárcel y es lo que hay", corrobora ahora resignado el coordinador de la perrera Alejo García, en alusión a que el centro nació para ser una especie de corredor de la muerte y no como lo que es hoy, un centro de acogida de animales de compañía (CAAC).
Para muchos el CAAC es una prisión de baja seguridad para el cumplimiento de cadena perpétua.
Según una decisión municipal de 1997 y en aplicación de la Ley de Protección de Animales (2003), en Barcelona no se sacrifican perros y gatos.
Felicidades por la Ley.
La semana pasada albergaba un centenar de canes y tenía gran cantidad de jaulas vacías.
Actualmente supera los 160 canes, hay 112 jaulas y máximo sobran un par de jaulas de las más pequeñas (varía en horas) y como es lógico muchos de los canes están en pareja.
García admite su decepción por el freno a la nueva perrera,
(Él ya se veía en un magnífico despacho insonorizado para no soportar ni a perros ni a voluntarios, algo muy por encima de sus méritos)
"Llevamos muchos años de retraso", se lamenta García, que reconoce que la zona destinada al área quirúrgica merecería mejoras. (¿Sólo ha entrado en esa zona pues?).
Desde 2003, no se invierte, ni siquiera en una mano de pintura ( ¿En qué mejora la pintura la calidad de vida de los perros?,¿No sería más interesante el aislamiento del frio y el buen estado del firme?) , en virtud de esa mudanza que nunca llega.(¿llegará)
El señor García en una visita reciente de una arquitecta fue capaz de afirmar que los perros salían cada día y que los voluntarios acudían en masa. En al menos cuatro ocasiones fue invitado a rectificar, ese día habían quedado perros por salir, como la semana anterior y otros tantos días , a pesar de los denodados esfuerzos de muchos voluntarios.
Con 17 empleados, la perrera está dividida en tres partes: la primera, la más antigua, está formada por un área con habitáculos desconchados( Inhábiles y cochambrosos es más exacto) hay otro sector más moderno con jaulas cubiertas con un techo para aminorar el eco de los ladridos que rebotaban en la sierra (tras una condena judicial en favor de un vecino propietario de una gran finca cercana, no en virtud de las necesidades caninas) y donde se alojan la mayoría de los animales y la última está compuesta por gateras.
Todos los días del mundo ( 363 al año, menos los días de lluvia que en Collserola son más que en el pla), una decena de voluntarios pasean a los perros (hay días que menos y de perros hay más, pero eso no lo reconoce ni el responsable ni el técnico. Sería testimonio de su mala gestión)
El trajín es frenético porque hay muchos animales que esperan turno. Incómodos,(¿si todo va tan bien por qué habrían de estar incómodos?) muy pocos voluntarios quieren hablar, pero algunos se quejan de que los animales viven en jaulas de cuatro metros cuadrados y que son limpiadas, pese al frío, con los animales dentro.(Practica diaria que nadie se ocupa de erradicar, hay quien confunde hacer una limpieza a fondo con desplegar un dispositivo antidisturbios, si sobrasen jaulas podrían ir moviéndolos de lugar, si los voluntarios fuésemos suficientes y estuviéramos bien coordinados podríamos liberar ordenadamente los sectores para que fueran limpiados sin perros dentro.)
"Si quiero limpiar para desinfectar y tengo que hacerlo varias veces al día, ¿cómo lo hago? ¿Dónde dejo a los perros?", alegaba el jueves un empleado manguera en mano.
Frente a las quejas, Salud Pública recuerda que pocas perreras fomentan las adopciones, la existencia de voluntarios y la política de no sacrificar a los animales. (Fomentar la adopción no es abaratarla, hacer subir las ruinosas escaleras a los visitantes con un post-it apuntando los que les gustan para bajar y que les canten las condiciones burocráticas y cumplir un papeleo. ¿Existe una estadística de personas predispuestas a la adopción y desmoralizadas por las instalaciones y la falta de apoyo y amparo del personal?, ¿Hay un seguimiento efectivo de los adoptados? ¿Hay un control de acceso para garantizar la seguridad de los perros , los voluntarios y los trabajadores? ¿Cuantos perros se devuelven por inadecuación de emparejamiento adoptante-adoptado?. Si los voluntarios somos un signo de calidad ¿por qué se nos trata tan mal?)
Pero las entidades tienen otros datos: la Liga Protectora de Animales y Plantas, situada bajo el Tibidabo, trabaja con unos 250.000 euros al año, menos de una cuarta parte del presupuesto de la perrera y sus instalaciones disponen de calefacción. Y Yolanda Valbuena, de la protectora Altarriba, que gestionó el centro en 2003, duda del presupuesto de 1,2 millones de euros porque ellos lo gestionaron con 200.000 euros.
¿Cuánto se va en sueldos?¿Cúanto en mejoras de las instalaciones que no se hacen?¿ Se incluyen las visitas de técnicos municipales y ayudantes que proponen mejoras que nunca se aprueban?.
Desde aquí muchas gracias a los periodistas que se hacen cargo con agudeza y sensibilidad de tal despropósito.

Según recoge el blog http://pepasanzballve.blogspot.com
El año pasado, la perrera registró 1.501 ingresos con este balance: 542 canes fueron devueltos a sus amos, 832 se dieron en adopción y 65 fueron sacrificados. "Exclusivamente, se aplica esa drástica medida a los que son muy agresivos, a los que pueden transmitir infecciones o padecen patologías graves", dice García, que asegura que los abandonos están estabilizados. Pero Mercedes Hernández, de la Liga, dice que esas cifras no reflejan la realidad porque la perrera no acepta canes llevados por particulares, por lo que acaban desviados a las protectoras. "Estamos desbordados. Recibimos 100 peticiones diarias de personas que queren renunciar a sus mascotas", asegura. Los grupos animalistas preparan protestas por el freno al centro de la Oreneta, con carteles por las "falsas promesas" de Jordi Portabella, de ERC. "El llevó en una manifestación la pancarta a favor del nuevo CAAC", recuerda Leonardo Anselmi, de Libera!