sábado, 17 de octubre de 2009

Circo Dominguero


Serían aproximadamente las 12 AM del domingo, enfrascados todos en nuestras tareas de voluntariado y el CAAC se convirtió en un circo dominguero. Familias por doquier, con niños y cámaras de vídeo. Parece ser que eran nuevos voluntarios e iban grabando todo lo que tenían alrededor como si estuvieran haciendo una visita al zoo.
Evidentemente no pagaron entrada, pero sí colapsaban el acceso a las escaleras, los pasillos y la puerta de entrada como si de un gran espectáculo se tratara.
Me intrigó, ¿qué estarían filmando? ¿Invitarán un domingo por la tarde a sus amigos para ver el vídeo del día que hicieron voluntariado en la perrera de Barcelona mientras comen palomitas? Cada vez que entro en el CAAC el corazón se me rompe en mil pedazos, no es una excursión, no es como ir al circo, ni es una visita de placer. El hedor me impregna de arriba abajo, los perros me llenan de cacas y pipi y sufro muchísimo por miedo a que no salgan todos. Les veo mojados, temblando, muertos de miedo y frío, llenos de “mierda” y lo único en lo que no pienso es en filmarles porque para mí no es una experiencia memorable, sino exasperante. Sus ojos me imploran, me suplican que les saque de ahí…. ¿O es que los demás no lo ven?
Sacaron a “pasear” algún perro de poco tamaño, lo bajaron a la zona de los coches y ahí lo admiraban con un “que macu!”.
¿Y los niños? ¿Qué hacen los niños en un sitio donde la porquería se acumula sin parar, donde las bacterias, virus, infecciones y el olor a muerte andan como “Pedro por su casa”? Pues simplemente siguen a los padres que un 13 de octubre por la mañana les dicen: “venga hijo, coge la chaqueta que nos vamos al circo dominguero”.
Por 3R.

6 comentarios:

  1. Ostras! que razón tienes 3R. Tanto ajetreo no es nada bueno para los perros. Esa frivolidad que permite dar números olvidando la calidad y la conveniencia de los "reclusos". Tiene algo de espectáculo de la insensibilidad y no sólo carece de valor pedagógico si no que deforma el dramático hecho del abandono y de la negligencia de los humanos. Por cierto! los protas de la foto tienen un nuevo amo y dos compis excepcionales. Fué la gran noticia de la semana.

    ResponderEliminar
  2. En medio del circo dominguero siempre hay alguien que se enamora de un perrillo y lo adopta, paciencia pues

    ResponderEliminar
  3. Que la bondad de este voluntario que ya ha acogido a cuatro lindos perros, sirva de ejemplo a seguir. Me quito el sombrero.

    ResponderEliminar
  4. Pues sí, según parece este sábado hubieron bastantes adopciones(¡unas 8!). Esperemos que se confirmen, si es así es una gran noticia. Es la parte positiva de aguantar el "show" dominguero.

    ResponderEliminar
  5. La parte "negativa" es que se producen aglomeraciones al final de la escalera, con gente que ha venido de visita y no deja pasar a los voluntarios que llevan a varios perros a la vez, se producen situaciones de conflicto, nerviosismo, enfrentamientos... Bastante complicado es ya sacar a perros que estiran con todas sus fuerzas debido a las enormes ganas que tienen de salir de su minúscula jaula por una escalera estrecha y resbaladiza, como para encontrarte al final con más obstáculos. Como siempre, la palabra que lo resume todo es: "coordinación", o en este caso más bien su ausencia. Es necesario que exista algún responsable los fines de semana (que es cuando más visitas hay) que organice las entradas y salidas, que evite aglomeraciones de visitantes(en su mayoría inexpertos en el manejo de perros, muchas veces son niños), en definitiva, que ponga algo de orden en el caos. Está muy bien que hayan visitas, (son imprescindibles para que haya adopciones) pero los voluntarios necesitamos unas condiciones mínimas para poder realizar nuestra labor.

    ResponderEliminar
  6. De los enamoramientos ha salido algún retorno. Adoptar un perro es cuestión de corazón,de cabeza y también de pies por que hay que sacarlo a Pasear!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar

Aporta tu conocimiento!!!