sábado, 19 de septiembre de 2009

La situación de los voluntarios

La participación de voluntarios es uno de los pilares fundamentales para el funcionamiento del centro es la colaboración de voluntarios. Así lo ha reconocido entre otros la Sra. Mayol (REF:MO7111/6185) aunque como única medida haya adoptado la contratación de un profesional absolutamente inadecuado para el puesto. Los voluntarios procuran los únicos momentos de asueto y desahogo que tienen los perros. Eso siempre que no llueva, o que abarquen a todos los residentes en la estrecha franja. Los voluntarios detectan las anomalías en la micción, en las deposiciones, en la temperatura o/y el comportamiento. Los signos y síntomas de enfermedad no pueden ser valorados diariamente y en su totalidad por los profesionales aun así los voluntarios parecen un incordio que debe soportarse con resignación, no con un intercambio positivo en pro de un objetivo común.
Los voluntarios, como los animales, tampoco reciben un buen trato. Testigos incómodos de las graves irregularidades deben desviar la mirada y callar para poder seguir aportando su heroico granito de arena en la atención a los animales. Las sugerencias son obviamente desoídas y no se descarta las sanciones e incluso la expulsión en caso reiterar la divergencia. Otra cosa es cuando las situaciones de tensión y la frustración ante el desastre llevan a la descalificación personal y la falta de respeto algo que desde éstas líneas condenamos sin fisuras.
Como cualquiera puede comprobar ser voluntario en el CAAC es administrativamente muy fácil pero en todo lo demás es muy, muy difícil:
- Inaccesibilidad Horaria: El horario tan restringido (de 10-14 y de 15-18 días laborables. Festivos sólo por la mañana)


- Menos del tercio de la jornada en días corrientes y menos de un sexto en festivos, impide que los pocos voluntarios existentes puedan sacar diariamente a todos los perros. Queda descartado que puedan gozar de dos salidas diarias repartidas convenientemente.
- La interrupción del mediodía contribuye a frustrar la consecución de completar el paseo. Sólo aquellas personas que tienen las mañanas libres pueden ofrecer sus servicios, quedando vetados la mayoría de los trabajadores.
- El horario desajustado a las opciones de trasporte, a la conveniencia de los animales y la disponibilidad de los voluntarios es un buen ejemplo de la falta de adaptación al epígrafe de Acogida.

(En las últimas semanas se está llevando a cabo un proceso de reorganización de los voluntarios que prestansus servicios de forma regular ya los que se está ofreciendo un seguro.Además, se están buscando emplazamientos para las nuevas instalaciones que permitirían aligerar las de Collserola ...y se ha solicitado a TMB la instalación de una parada de bus junto alCAAC–difícilmente accesible por otro medio que no sea el coche– para facilitar los desplazamientos a los voluntarios que acuden allí para pasear a los animales. La Vanguardia 15/septiembre/2004): han pasado 5 años y sigue sin existir el servicio.

- Inaccesibilidad física: Imposibilidad de acceso mediante transporte público. Los dos únicos autobuses son a todas luces insuficientes, uno por que es caro, inconstante y estacional (condicionado a la apertura de un parque de atracciones cercano) el T-2. No funciona de lunes a miércoles, ni en invierno, ni llega al CAAC antes de las 10.45. El A6 funciona sólo los días laborables pero llega bien 40 minutos antes de la apertura del CAAC (No hay lugar donde esperar ni es un enclave seguro) o 1.20 min. Antes del cierre al medio día. La carretera desde la Ronda de Dalt carece de arcén y el atajo presenta una pendiente y una irregularidad en el firme que lo hacen impracticable.
- Falta de coordinación e instalaciones de acogida al voluntario
- La falta de medios de acceso, de espacio de espera y descanso en el exterior del Centro, culmina con la ausencia absoluta de un lugar para el voluntario en el interior del CAAC. Sin taquillas, sin vestuario, sin duchas, sólo puede disfrutarse de una fuente de agua fresca y un baño usables exclusivamente en la horas de apertura, ni antes ni después aunque hayan profesionales en el interior del centro. No existe ni una marquesina donde cobijarse en los periodos de espera a los que la falta de vehículo privado puede relegar.
Muchos de los compromisos adquiridos en el nuevo documento de ingreso al voluntariado son incumplidos, ni se le proporciona un espacio para dejar las cosas mientras desarrolla su labor, ni se le reembolsa lo gastado para el desarrollo de la tarea, ni se solucionan las demandas realizadas. No es cierto que se facilite el dossier referido en el documento de ingreso como voluntario. No es cierto que se proporcione formación de forma sistemática ni básica, ni media, ni específica. Hay constancia de una actividad formativa que demostró una ausencia total de respeto por la inteligencia de los escasos asistentes al hacer una descripción anatómica del animal equivalente a un alumno de 3º de primaria. Las actividades formativas con cierto interés son sugeridas, no sufragadas. Los gastos de un eventual seminario sobrepasan con mucho la disponibilidad económica razonable y más en caso de tratarse de voluntarios y por tanto sin salario.( http://www.singletrack.es/ Barcelona.10-11octubre)
El conocimiento y práctica de un protocolo de actuación idóneo para la recogida y entrega de los perros, la evitación de enfrentamientos, la identificación de señales de un ataque potencial y el desarrollo de una relación de confianza con los animales es tan fundamental como inexistente en la realidad. La posibilidad de recibir asesoramiento y realizar consultas a un etólogo debería estar entre los derechos del voluntario.
Tenemos el placer de conocer voluntarios magníficos que son un ejemplo de integridad, valentía, sensibilidad y fuerza. Personas que permiten reconciliarse con el ser humano inmediatamente después de descubrir lo mal que nos estamos portando con los perros abandonados de Barcelona.

Un ejemplo de que las peteiciones simepre se realizan en favor de los animales:
Amores perros Ante todo, gracias en nombre de todos los voluntarios del CAAC por el precioso artículo publicado en días pasados titulado “Amores perros”, de Domingo Marchena.
Soy una de las voluntarias que aparecieron en el mencionado artículo y prácticamente a diario acudo al centro para intentar dignificar, un poquitín, la perra vida que les ha tocado vivir a los personajillos que allí nos esperan.
Quisiera desde aquí apurar al límite mis posiblidades e intentar sensibilizar a cualquier persona o familia con intención de compartir su vida con una mascota para que visite las austeras instalacionesdel CAAC, en la carretera de la Arrabassada, donde se aloja esta pequeña familia que os recibirácon sus mejores muestras de cariñoy algún que otro lametazo.
Siento especial predilección por el huésped más veterano del centro,un mestizo, grande, muy, muy dócil, tranquilo, al que bautizamoscomo Colacao, abandonado en la Barceloneta. No se rinde en su sueño de que algún día vuelva a tener un hogar donde él pueda ofrecer su más preciada cualidad: su bondad, a cambio, tan sólo, del calor diario que puede ofrecer la mano humana.
Los voluntarios siempre estamos dispuestos a conseguir la elección más idónea para cada adoptante.MERCEDES FERNÁNDEZ Carretero.Barcelona ( La Vanguardia 26/01/07)

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